domingo, 27 de diciembre de 2015

¿¿Cambiamos realmente para mejor cuando viajamos??


Ando devagar porque já tive pressa 
E levo esse sorriso porque já chorei demais 
Hoje me sinto mais forte, mais feliz quem sabe 
Só levo a certeza de que muito pouco eu sei, que nada sei.. 

Conhecer as manhas e as manhãs 
O sabor das massas e das maçãs 
É preciso amor pra poder pulsar 
É preciso paz pra poder sorrir 
É preciso a chuva para florir 

Penso que cumprir a vida seja simplesmente 
Compreender a marcha ir tocando em frente 
Como um velho boiadeiro 
Levando a boiada eu vou tocando os dias 
Pela longa estrada eu vou, estrada eu sou 

Todo mundo ama um dia, todo mundo chora 
Um dia a gente chega no outro vai embora 
Cada um de nós compõe a sua história 
Cada ser em si carrega o dom de ser capaz de ser feliz

Paula Fernandes - Tocando em frente

En español:
Ando despacio porque ya tuve prisa
Y llevo esta sonrisa porque ya lloré bastante
Hoy me siento más fuerte, más feliz, quién sabe
Solo llevo la certeza de que muy poco sé, que nada sé...

Conocer las mañas y las mañanas
El sabor de las masas y de las manzanas
Es preciso amor para poder pulsar
Es preciso paz para poder sonreír
Es precisa la lluvia para florecer

Pienso que la vida plena es simplemente
Comprender la marcha jugando hacia adelante
Como una viejo vaquero
Llevando la vaqueada voy, enfrentando los días
Por el largo camino voy, camino soy

Todo el mundo ama un día, todo el mundo llora
Un día la gente llega, otro día se va
Cada uno de nosotros compone su historia
Cada ser en si carga el don de ser capaz de ser feliz.

Hola amig@s, saludos desde Areguá, Asunción, Paraguay. Hace pocos días llegué a este pequeño y amigable pueblo, lleno de verde campo, artesanías y centros culturales. Sin duda hasta ahora la zona más bella de Asunción. Me estoy quedando en la granja "La Belén", de Andrés y Julia, una pareja de jóvenes Paraguayos con buena voluntad y con deseos de emprender en agricultura orgánica y plantas medicinales, además de producir eventos en su terreno. Ellos me brindan alojamiento y comida a cambio de trabajo por unas 5 o 6 horas x día. Es un trabajo relajado, en cuanto a flexibilidad de horario y de horas trabajadas por día, pero muy importante, considerando todo lo que hay por hacer en este "diamante en bruto". Estos días me he dedicado de lleno a hacer "gestión de residuos", es decir, limpiar, separar los residuos clasificándolos por tipo de material (mucho trabajo, ufff).

Esta granja me gusta mucho, está en una zona muy rural, a pocos km de Aregua, un pueblo llenísimo de cultura, ferias de artesanías, centros culturales, una bonita laguna, también con una bella arquitectura patrimonial, pero que requiere una intervención urgente antes de que se pierda. El olor a campo, todas estas plantas orgánicas, el verde, las noches estrelladas preciosas, y los kilos y kilos de mangos que a diario me como, son suficiente motivo para sentirme a gusto (como dijo un amigo argentino, no me puedo quejar, pues no puedo decir que estoy "sin un mango", jajaja). Quizás no tengo muchas comodidades, pero la buena voluntad que me rodea es más que capaz de llenar todos los vacíos (por ejemplo, estoy durmiendo en carpa, gracias a que mis amigos Juan y Mariana me facilitaron, si no estaría aún a merced de los mosquitos, bajo un tinglado al aire libre, y la ducha tampoco es muy privada que digamos, pero me estoy adaptando a las condiciones del tiempo presente, que por cierto son temporales). Aquí estoy compartiendo con otras personas que están en similares condiciones que yo: un paraguayo, 2 suecas (una madre con su pequeña hija), un francés y un argentino. Además, diariamente nos visitan algunos niños que viven en las inmediaciones del barrio, con quienes compartimos muchos momentos, ya sea trabajando, comiendo, haciendo música o simplemente charlando.

Hace unos 15 o 20 días que estoy en el gran Asunción, perseverando en mi misión de colaborar todo lo que sea posible con Vipassana Paraguay, para que se puedan realizar cursos de Vipassana con más frecuencia en este país, y se consolide una comunidad de meditadores de Vipassana. Decidí venirme desde Ciudad del Este debido a que me estaba cansando mucho trabajando de diversas maneras y no estaba consiguiendo frutos; luego de un intenso mes trabajando, decidí soltar y partir a la capital, que tiene más meditadores y existen más opciones para un recto sustento. Con el dinero que logré reunir por mi trabajo en la pizzería de Nelson y Cristina, pude comprar una pequeña tablet, así que ahora sí puedo tomar fotos y tener algo de independencia informática nuevamente!! Además, el dinero me alcanzó para adquirir una pequeña rasuradora eléctrica nueva (funciona a 110 y 220V, jeje), algunas prendas de ropa, mi pasaje en bus a la capital, y me quedó un poquito en el bolsillo, para usar en caso de emergencias.

El tablet me ha servido mucho; no es la gran cosa realmente, le falta memoria interna y RAM, tampoco cuenta con una buena cámara, pero satisface mis necesidades de comunicación y puedo escribir este blog con comodidad, además, en mi tiempo libre aprovecho para avanzar en mis estudios de italiano con Duolingo (recomiendo esa aplicación, uno puede aprender casi cualquier idioma de manera efectiva y en poco tiempo, si se es disciplinado con las lecciones).

Fue buena decisión viajar a esta ciudad, pues me ha servido para estar más tranquilo en medio de la naturaleza, estar en un buen ambiente para seguir entrenándome física y mentalmente, y además porque puedo ayudar a muchos más al colaborar con Vipassana Paraguay de manera más eficiente. Esta ciudad tiene todo lo que necesito por ahora, y está a mi alcance.

Hace algunos días fui a conocer el templo Budista Chen Yi, de tradición Chan. Es un recinto bellísimo, adornado delicadamente por todas partes, con claras influencias de arquitectura china, detallista y exhuberante. La monja taiwanesa que administra el templo junto a una asistente paraguaya son muy gentiles y muy abiertas a recibir gente de todas partes y tradiciones, que deseen realizar actividades que vayan en beneficio del crecimiento personal de la gente y sin sectarismos. Por lo tanto aproveché de solicitar espacio para organizar meditaciones grupales de Vipassana una vez por semana; también programamos una fecha para realizar un curso de Vipassana de 1 día, pues el espacio cuenta con la infraestructura para hacerlo (ojalá podamos hacer cursos para niños también en el futuro). También solicité espacio para poder enseñar Taiji 2 veces por semana, y por aporte voluntario.  Me encontré con Maximiliano y Yuki, 2 meditadores de Vipassana que coincidentemente se estaban organizando para meditar juntos desde hace 2 semanas antes de aparecer por el templo, así que me he sumado a su grupo. Este fin de semana que acaba de pasar ya éramos 4 meditadores practicando juntos. Estoy contento, pues por ahora todo se está dando a pedir de boca en este recinto, lleno de vibraciones de buena voluntad.

Aquí en Aregua tuve la oportunidad de ir a la feria libre del domingo, y realmente quedé impresionado... es gigante! Llena de artesanías, trabajos en madera, cerámica y muchas otras cosas más, plantas diversas, granjas orgánicas promoviendo sus productos, bandas musicales muy buenas, talleres de diversas temáticas para niños y adultos. Conocí a varias personas, entre ellas a Elena, una meditadora de Vipassana que vive en el pueblo, y que me ayudó a conseguir mi actual lugar de residencia. También me he encontrado con gente de diversos países, artistas, emprendedores, activistas sociales, etc. Finalmente, conocí a Gabriela, responsable de una organización a cargo de un centro cultural ubicado en la antigua estación de ferrocarril. Con ella me coordinaré para organizar un seminario de Taiji para iniciantes. He aprovechado mi tiempo aquí para ayudar con el tema de la gestión de residuos entre los miembros de la comunidad; de esta forma creé un grupo en Facebook: "Red de Recicladores de Aregua", inspirado en la comunidad virtual de nombre similar que fundé en la ciudad de Valdivia, Chile, y que ya pasó los 500 miembros, donde aquellos que no saben qué hacer con sus residuos pueden compartirlos con quienes los necesitan para hacer cosas útiles. Espero funcione tan bien como está funcionando en mi país.

A veces es bueno hacer una pausa en el viaje. Realmente, viajar sin parar es cansador, así que trataré de hacer pausas así más seguido. Y para eso me estoy preparando. Hace tiempo sigo diversos blogs elaborados para viajeros como uno, mochileros con pocos recursos, con muchas ganas y buena voluntad. Así he obtenido diversos tips para viajar bien equipado, para tener los recursos necesarios para el viaje y para ir trazando eficientemente mis rutas de viaje. Mis sitios favoritos, que por supuesto recomiendo a quienes se estén preparando para partir, son:

- http://mochileros.org/ Nelson es un experimentado viajero, quien explica con artículos escritos y también con videos de youtube diversas fórmulas de viaje, además de buenos tips de lugares para visitar.
http://seleyenda.com/ Sergio, otro experimentado viajero, quien ha enfocado su blog en ayudar a los viajeros a emprender mientras viajan, idealmente desarrollándose como nómadas digitales.
http://projetoviravolta.com/ Carol y Alexis son una pareja de viajeros experimentados, quienes ofrecen diversos consejos para quienes desean hacer viajes de largo plazo.

Hora de hacerse preguntas
Luego de un año y 3 meses viajando, y aprovechando esta "pausa relativa" en mi viaje, me parece un tiempo prudente para hacerme este cuestionamiento: ¿Cambiamos realmente para mejor cuando viajamos?

Es indudable que cambiamos a cada segundo, lo sé por experiencia directa, lo observo a cada momento que consigo meditar concentrado y alerta. Es un hecho en la realidad más sutil de la existencia: estructuras subatómicas vibrando, apareciendo y desapareciendo tan rápidamente que casi es imposible de medir. Sin embargo, el cambio del que hablo ahora tiene que ver con la conducta, con los puntos de vista, con la "clase de persona" que uno pretende moldear, ese modelo de autorrealización que me impulsó a renunciar a muchas comodidades y pasiones de la vida y lanzarme al mundo desconocido que no aparece en los sesgados "medios de comunicación", y que realmente nos puede convertir en mejores o peores personas, dependiendo de nuestras motivaciones, autodominio y capacidad de toma de decisiones. He aquí algunas evidencias de lo que hablo, recopilaciones hechas a diversas fuentes, de cómo viajar cambia personas.

Respuestas


Nomadistas, a modo general y conciso nos cuenta sobre historia, tipos de experiencias de viaje y consecuencias.

10 razones por las cuales debemos viajar...

- Un artículo interesante sobre efectos neurofisiológicos de viajar.

En mi versión personal, al contemplar la vida que llevaba en Valdivia, en casa junto a mi querida Alejandra, mi hermana Jennifer, mis amigos del Parque Urbano el Bosque, mi socio Joaquín, mis siempre recordados y ejemplares estudiantes de la escuela de Taiji, mis amigos de la Cruz Roja, y cuánta gente linda que no puedo enumerar debido a que son demasiadas, puedo decir que estos cambios de lugar me permitieron "ablandar mi piel" un poco, volviéndome más simple y un poco menos soberbio, más firme que nunca en lo que a conductas saludables y beneficiosas se refiere, un poco más tolerante y compasivo frente a lo que no me parece bien, pero lo mejor de todo es poder experimentar una paz más profunda y duradera que nunca. Sin el apoyo que la práctica regular de meditación Vipassana me brinda, pienso que no habría podido llegar hasta este punto, donde me siento profundamente convencido de lo que quiero hacer con mi vida y de las consecuencias que ello provocará en mí mismo y en quienes me rodean, y que ya no volveré atrás, de ninguna manera.

Además de todo esto, pienso que estar distanciado de Luciana está dando sus frutos. Sigo manteniendo celibato, y cada vez me agito menos en relación a sentir la falta de ella. Seguimos en contacto, contándonos mutuamente cómo nos va, enviándonos muchos parabienes. La extraño, y me gustaría que estuviese aquí en esta aventura, pero comprendo que no es fácil llevar una vida tan austera e incierta. Es necesario renunciar a muchas cosas y estar dispuesto a enfrentar las incomodidades de ello. Ella está muy bien allá en Minas Gerais, en pocos días irá a prestar servicio a un curso de Vipassana de 10 días en Caeté, Brasil. Eso me alegra muchísimo, pues demuestra que aun tiene esa noble voluntad de colaborar para que muchos puedan aprender la vipassana y conseguir por sus propios esfuerzos llevar una vida feliz, pacífica y más libre de insatisfacción. Sin duda que esa experiencia le hará crecer aun más y llenarse de buena voluntad, algo que todos necesitamos día a día.

Seguimos en la senda, seguimos sembrando buena voluntad, cambiando para ser mejor cada día, para algún día tener la satisfacción de que los daños hechos en el pasado han sido reparados y que dejamos por delante una gran cantidad de buenas acciones que beneficiarán a muchos más. Que todos ustedes, queridos lectores, abandonen el miedo a lo desconocido y se lancen en la búsqueda de sí mismos, que se encuentren, que sean felices, que se liberen y que muchos más compartan sus méritos. Sigue en pie la invitación para los meditadores de vipassana que se quieran aventurar en esta empresa: viajar de un país a otro para colaborar en la organización de cursos de meditación, formar y fortalecer comunidades de meditadores y por supuesto, seguir entrenándose y creciendo en virtudes.

Hasta la próxima ;-)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Siéntete libre de comentar, con respeto, sin ofender a nadie :-)