domingo, 27 de diciembre de 2015

¿¿Cambiamos realmente para mejor cuando viajamos??


Ando devagar porque já tive pressa 
E levo esse sorriso porque já chorei demais 
Hoje me sinto mais forte, mais feliz quem sabe 
Só levo a certeza de que muito pouco eu sei, que nada sei.. 

Conhecer as manhas e as manhãs 
O sabor das massas e das maçãs 
É preciso amor pra poder pulsar 
É preciso paz pra poder sorrir 
É preciso a chuva para florir 

Penso que cumprir a vida seja simplesmente 
Compreender a marcha ir tocando em frente 
Como um velho boiadeiro 
Levando a boiada eu vou tocando os dias 
Pela longa estrada eu vou, estrada eu sou 

Todo mundo ama um dia, todo mundo chora 
Um dia a gente chega no outro vai embora 
Cada um de nós compõe a sua história 
Cada ser em si carrega o dom de ser capaz de ser feliz

Paula Fernandes - Tocando em frente

En español:
Ando despacio porque ya tuve prisa
Y llevo esta sonrisa porque ya lloré bastante
Hoy me siento más fuerte, más feliz, quién sabe
Solo llevo la certeza de que muy poco sé, que nada sé...

Conocer las mañas y las mañanas
El sabor de las masas y de las manzanas
Es preciso amor para poder pulsar
Es preciso paz para poder sonreír
Es precisa la lluvia para florecer

Pienso que la vida plena es simplemente
Comprender la marcha jugando hacia adelante
Como una viejo vaquero
Llevando la vaqueada voy, enfrentando los días
Por el largo camino voy, camino soy

Todo el mundo ama un día, todo el mundo llora
Un día la gente llega, otro día se va
Cada uno de nosotros compone su historia
Cada ser en si carga el don de ser capaz de ser feliz.

Hola amig@s, saludos desde Areguá, Asunción, Paraguay. Hace pocos días llegué a este pequeño y amigable pueblo, lleno de verde campo, artesanías y centros culturales. Sin duda hasta ahora la zona más bella de Asunción. Me estoy quedando en la granja "La Belén", de Andrés y Julia, una pareja de jóvenes Paraguayos con buena voluntad y con deseos de emprender en agricultura orgánica y plantas medicinales, además de producir eventos en su terreno. Ellos me brindan alojamiento y comida a cambio de trabajo por unas 5 o 6 horas x día. Es un trabajo relajado, en cuanto a flexibilidad de horario y de horas trabajadas por día, pero muy importante, considerando todo lo que hay por hacer en este "diamante en bruto". Estos días me he dedicado de lleno a hacer "gestión de residuos", es decir, limpiar, separar los residuos clasificándolos por tipo de material (mucho trabajo, ufff).

Esta granja me gusta mucho, está en una zona muy rural, a pocos km de Aregua, un pueblo llenísimo de cultura, ferias de artesanías, centros culturales, una bonita laguna, también con una bella arquitectura patrimonial, pero que requiere una intervención urgente antes de que se pierda. El olor a campo, todas estas plantas orgánicas, el verde, las noches estrelladas preciosas, y los kilos y kilos de mangos que a diario me como, son suficiente motivo para sentirme a gusto (como dijo un amigo argentino, no me puedo quejar, pues no puedo decir que estoy "sin un mango", jajaja). Quizás no tengo muchas comodidades, pero la buena voluntad que me rodea es más que capaz de llenar todos los vacíos (por ejemplo, estoy durmiendo en carpa, gracias a que mis amigos Juan y Mariana me facilitaron, si no estaría aún a merced de los mosquitos, bajo un tinglado al aire libre, y la ducha tampoco es muy privada que digamos, pero me estoy adaptando a las condiciones del tiempo presente, que por cierto son temporales). Aquí estoy compartiendo con otras personas que están en similares condiciones que yo: un paraguayo, 2 suecas (una madre con su pequeña hija), un francés y un argentino. Además, diariamente nos visitan algunos niños que viven en las inmediaciones del barrio, con quienes compartimos muchos momentos, ya sea trabajando, comiendo, haciendo música o simplemente charlando.

Hace unos 15 o 20 días que estoy en el gran Asunción, perseverando en mi misión de colaborar todo lo que sea posible con Vipassana Paraguay, para que se puedan realizar cursos de Vipassana con más frecuencia en este país, y se consolide una comunidad de meditadores de Vipassana. Decidí venirme desde Ciudad del Este debido a que me estaba cansando mucho trabajando de diversas maneras y no estaba consiguiendo frutos; luego de un intenso mes trabajando, decidí soltar y partir a la capital, que tiene más meditadores y existen más opciones para un recto sustento. Con el dinero que logré reunir por mi trabajo en la pizzería de Nelson y Cristina, pude comprar una pequeña tablet, así que ahora sí puedo tomar fotos y tener algo de independencia informática nuevamente!! Además, el dinero me alcanzó para adquirir una pequeña rasuradora eléctrica nueva (funciona a 110 y 220V, jeje), algunas prendas de ropa, mi pasaje en bus a la capital, y me quedó un poquito en el bolsillo, para usar en caso de emergencias.

El tablet me ha servido mucho; no es la gran cosa realmente, le falta memoria interna y RAM, tampoco cuenta con una buena cámara, pero satisface mis necesidades de comunicación y puedo escribir este blog con comodidad, además, en mi tiempo libre aprovecho para avanzar en mis estudios de italiano con Duolingo (recomiendo esa aplicación, uno puede aprender casi cualquier idioma de manera efectiva y en poco tiempo, si se es disciplinado con las lecciones).

Fue buena decisión viajar a esta ciudad, pues me ha servido para estar más tranquilo en medio de la naturaleza, estar en un buen ambiente para seguir entrenándome física y mentalmente, y además porque puedo ayudar a muchos más al colaborar con Vipassana Paraguay de manera más eficiente. Esta ciudad tiene todo lo que necesito por ahora, y está a mi alcance.

Hace algunos días fui a conocer el templo Budista Chen Yi, de tradición Chan. Es un recinto bellísimo, adornado delicadamente por todas partes, con claras influencias de arquitectura china, detallista y exhuberante. La monja taiwanesa que administra el templo junto a una asistente paraguaya son muy gentiles y muy abiertas a recibir gente de todas partes y tradiciones, que deseen realizar actividades que vayan en beneficio del crecimiento personal de la gente y sin sectarismos. Por lo tanto aproveché de solicitar espacio para organizar meditaciones grupales de Vipassana una vez por semana; también programamos una fecha para realizar un curso de Vipassana de 1 día, pues el espacio cuenta con la infraestructura para hacerlo (ojalá podamos hacer cursos para niños también en el futuro). También solicité espacio para poder enseñar Taiji 2 veces por semana, y por aporte voluntario.  Me encontré con Maximiliano y Yuki, 2 meditadores de Vipassana que coincidentemente se estaban organizando para meditar juntos desde hace 2 semanas antes de aparecer por el templo, así que me he sumado a su grupo. Este fin de semana que acaba de pasar ya éramos 4 meditadores practicando juntos. Estoy contento, pues por ahora todo se está dando a pedir de boca en este recinto, lleno de vibraciones de buena voluntad.

Aquí en Aregua tuve la oportunidad de ir a la feria libre del domingo, y realmente quedé impresionado... es gigante! Llena de artesanías, trabajos en madera, cerámica y muchas otras cosas más, plantas diversas, granjas orgánicas promoviendo sus productos, bandas musicales muy buenas, talleres de diversas temáticas para niños y adultos. Conocí a varias personas, entre ellas a Elena, una meditadora de Vipassana que vive en el pueblo, y que me ayudó a conseguir mi actual lugar de residencia. También me he encontrado con gente de diversos países, artistas, emprendedores, activistas sociales, etc. Finalmente, conocí a Gabriela, responsable de una organización a cargo de un centro cultural ubicado en la antigua estación de ferrocarril. Con ella me coordinaré para organizar un seminario de Taiji para iniciantes. He aprovechado mi tiempo aquí para ayudar con el tema de la gestión de residuos entre los miembros de la comunidad; de esta forma creé un grupo en Facebook: "Red de Recicladores de Aregua", inspirado en la comunidad virtual de nombre similar que fundé en la ciudad de Valdivia, Chile, y que ya pasó los 500 miembros, donde aquellos que no saben qué hacer con sus residuos pueden compartirlos con quienes los necesitan para hacer cosas útiles. Espero funcione tan bien como está funcionando en mi país.

A veces es bueno hacer una pausa en el viaje. Realmente, viajar sin parar es cansador, así que trataré de hacer pausas así más seguido. Y para eso me estoy preparando. Hace tiempo sigo diversos blogs elaborados para viajeros como uno, mochileros con pocos recursos, con muchas ganas y buena voluntad. Así he obtenido diversos tips para viajar bien equipado, para tener los recursos necesarios para el viaje y para ir trazando eficientemente mis rutas de viaje. Mis sitios favoritos, que por supuesto recomiendo a quienes se estén preparando para partir, son:

- http://mochileros.org/ Nelson es un experimentado viajero, quien explica con artículos escritos y también con videos de youtube diversas fórmulas de viaje, además de buenos tips de lugares para visitar.
http://seleyenda.com/ Sergio, otro experimentado viajero, quien ha enfocado su blog en ayudar a los viajeros a emprender mientras viajan, idealmente desarrollándose como nómadas digitales.
http://projetoviravolta.com/ Carol y Alexis son una pareja de viajeros experimentados, quienes ofrecen diversos consejos para quienes desean hacer viajes de largo plazo.

Hora de hacerse preguntas
Luego de un año y 3 meses viajando, y aprovechando esta "pausa relativa" en mi viaje, me parece un tiempo prudente para hacerme este cuestionamiento: ¿Cambiamos realmente para mejor cuando viajamos?

Es indudable que cambiamos a cada segundo, lo sé por experiencia directa, lo observo a cada momento que consigo meditar concentrado y alerta. Es un hecho en la realidad más sutil de la existencia: estructuras subatómicas vibrando, apareciendo y desapareciendo tan rápidamente que casi es imposible de medir. Sin embargo, el cambio del que hablo ahora tiene que ver con la conducta, con los puntos de vista, con la "clase de persona" que uno pretende moldear, ese modelo de autorrealización que me impulsó a renunciar a muchas comodidades y pasiones de la vida y lanzarme al mundo desconocido que no aparece en los sesgados "medios de comunicación", y que realmente nos puede convertir en mejores o peores personas, dependiendo de nuestras motivaciones, autodominio y capacidad de toma de decisiones. He aquí algunas evidencias de lo que hablo, recopilaciones hechas a diversas fuentes, de cómo viajar cambia personas.

Respuestas


Nomadistas, a modo general y conciso nos cuenta sobre historia, tipos de experiencias de viaje y consecuencias.

10 razones por las cuales debemos viajar...

- Un artículo interesante sobre efectos neurofisiológicos de viajar.

En mi versión personal, al contemplar la vida que llevaba en Valdivia, en casa junto a mi querida Alejandra, mi hermana Jennifer, mis amigos del Parque Urbano el Bosque, mi socio Joaquín, mis siempre recordados y ejemplares estudiantes de la escuela de Taiji, mis amigos de la Cruz Roja, y cuánta gente linda que no puedo enumerar debido a que son demasiadas, puedo decir que estos cambios de lugar me permitieron "ablandar mi piel" un poco, volviéndome más simple y un poco menos soberbio, más firme que nunca en lo que a conductas saludables y beneficiosas se refiere, un poco más tolerante y compasivo frente a lo que no me parece bien, pero lo mejor de todo es poder experimentar una paz más profunda y duradera que nunca. Sin el apoyo que la práctica regular de meditación Vipassana me brinda, pienso que no habría podido llegar hasta este punto, donde me siento profundamente convencido de lo que quiero hacer con mi vida y de las consecuencias que ello provocará en mí mismo y en quienes me rodean, y que ya no volveré atrás, de ninguna manera.

Además de todo esto, pienso que estar distanciado de Luciana está dando sus frutos. Sigo manteniendo celibato, y cada vez me agito menos en relación a sentir la falta de ella. Seguimos en contacto, contándonos mutuamente cómo nos va, enviándonos muchos parabienes. La extraño, y me gustaría que estuviese aquí en esta aventura, pero comprendo que no es fácil llevar una vida tan austera e incierta. Es necesario renunciar a muchas cosas y estar dispuesto a enfrentar las incomodidades de ello. Ella está muy bien allá en Minas Gerais, en pocos días irá a prestar servicio a un curso de Vipassana de 10 días en Caeté, Brasil. Eso me alegra muchísimo, pues demuestra que aun tiene esa noble voluntad de colaborar para que muchos puedan aprender la vipassana y conseguir por sus propios esfuerzos llevar una vida feliz, pacífica y más libre de insatisfacción. Sin duda que esa experiencia le hará crecer aun más y llenarse de buena voluntad, algo que todos necesitamos día a día.

Seguimos en la senda, seguimos sembrando buena voluntad, cambiando para ser mejor cada día, para algún día tener la satisfacción de que los daños hechos en el pasado han sido reparados y que dejamos por delante una gran cantidad de buenas acciones que beneficiarán a muchos más. Que todos ustedes, queridos lectores, abandonen el miedo a lo desconocido y se lancen en la búsqueda de sí mismos, que se encuentren, que sean felices, que se liberen y que muchos más compartan sus méritos. Sigue en pie la invitación para los meditadores de vipassana que se quieran aventurar en esta empresa: viajar de un país a otro para colaborar en la organización de cursos de meditación, formar y fortalecer comunidades de meditadores y por supuesto, seguir entrenándose y creciendo en virtudes.

Hasta la próxima ;-)

martes, 1 de diciembre de 2015

Sembrando buena voluntad en tierras Paraguayas

Se eu pudesse trincar a terra toda
E sentir-lhe um paladar,


Seria mais feliz um momento...

Mas eu nem sempre quero ser feliz.

É preciso ser de vez em quando infeliz

Para se poder ser natural...

Nem tudo é dias de sol,

E a chuva, quando falta muito, pede-se.
Por isso tomo a infelicidade com a felicidade
Naturalmente, como quem não estranha
Que haja montanhas e planícies
E que haja rochedos e erva...
O que é preciso é ser-se natural e calmo
Na felicidade ou na infelicidade,
Sentir como quem olha,
Pensar como quem anda,
E quando se vai morrer, lembrar-se de que o dia morre,
E que o poente é belo e é bela a noite que fica...
Assim é e assim seja...

Fernando Pessoa


En Español:

"Si yo pudiera partir toda la tierra
Y sentirle el sabor,


Seria mas feliz por un momento...


Pero yo no siempre quiero ser feliz.

Es preciso ser de vez en cuando infeliz

Para se poder ser natural...

No todos son días de sol,

Y la lluvia, cuando falta mucho, se pide.
Por eso tomo la infelicidad con la felicidad
Naturalmente, como quien no se extraña
de que haya montañas y planicies
Y que haya escollos y hierba...
Lo que es preciso es ser natural y calmado
En la felicidad o en la infelicidad,
Sentir como quien mira,
Pensar como quien anda,
Y cuando uno se va a morir, acordarse de que el día muere,
Y que el poniente es bello y es bella la noche que queda...
Así es y así sea..."
Hola a todos, saludos desde la triple frontera Paraguay-Brasil-Argentina! Sigo en Ciudad del Este, trabajando a full time en la heladería/pizzería de mis amigos Nelson y Cristina; estoy a cargo de la caja.

Los días aquí en CDE son muy variables, calurosos y húmedos, con repentinas tormentas eléctricas espectaculares. El cabello y la barba me están creciendo... lamentablemente, mi fiel rasuradora eléctrica, que me acompañó por tanto tiempo y tantos lugares de este continente se dañó, y tuve que cambiarla por una nueva; pero no puedo usarla en este país PORQUE FUNCIONA CON 110V, QUE ES EL VOLTAJE QUE SE USA EN BRASIL, Y AQUÍ EN PARAGUAY, COMO EN CHILE, BOLIVIA, ARGENTINA, PERÚ Y COLOMBIA ES 220V... Afortunadamente, la pude conectar a un convertidor 220-110V, y pude rasurarme por un tiempo, hasta que se quemó!! jajaja. Sin comentarios. Así que estoy esperando mi primer salario para invertirlo en artículos de higiene personal, comenzando por una rasuradora, jeje. Como el uniforme de la heladería es una camiseta azul, con esta barba ya me estaba pareciendo a Papá Pitufo, pero de 1,87m de estatura. Ahora dicen que me parezco al protagonista de una serie de televisión "beaking bad" (no tengo idea, no veo TV).
Mientras me quedo con mis amigos y les ayudo en sus negocios, también presto servicio a la Asociación Vipassana Paraguay, colaborando en todo lo que sea posible. Por ahora ayudo a difundir por facebook las actividades de la Asociación, estoy también organizando, aquí en CDE, un grupo de meditación semanal con los estudiantes antiguos de Vipassana de esta ciudad; hace unos días atrás me invitaron a Asunción para conocer un lugar cerca de la localidad de Villeta, a 24km de la capital Paraguaya, una linda casa de retiro católica, de la congregación de los Estigmatinos. Aquí se encontraba un padrecito italiano muy gentil y sencillo, que me recordó a los Salesianos que me formaron en mi niñez y adolescencia. Nos llevó a recorrer el lugar que administra. Qué me llevó ahí? Fuimos con Juan, amigo meditador y presidente de la Asociación Vipassana Paraguay, a ver si dicha casa de retiro cuenta con las condiciones para poder organizar cursos de Vipassana. Nos gustó mucho, pues tiene capacidad para albergar cómodamente a más de 100 personas, comedores y cocina adecuadamente equipados, senderos y áreas para descansar al aire libre, y un gigantesco salón que servirá perfecto para una sala de meditación. Al principio estaba disponible para ser alquilado durante los días próximos a la Semana Santa de 2016, fecha ideal para organizar un curso de 10 días, pero lamentablemente nos confirmaron ayer que el espacio que sería la sala de meditación del curso no estaría disponible. Seguiremos buscando un buen sitio para un curso... No es fácil, necesitamos más ayuda aquí...

Durante mi estadía en Asunción, fui a la pacífica ciudad de Clorinda, frente a Asunción, por el lado Argentino de la frontera. Comí unos exquisitos ñoquis y tomé muuuucho tereré en casa de la madre de mi amigo Juan. Fue un día muy grato en compañía de gente sencilla y acogedora. Gracias totales.

Estoy contento, pues el cambio de ambiente ha sido muy provechoso para mi y para los demás. Mientras trabajo donde mis amigos en CDE, tengo un lugar acogedor donde dormir, comida, un empleo honesto, tiempo para meditar, escribir, hacer ejercicio y ayudar a Vipassana. Días atrás me reuní en la heladería con 2 amigos meditadores de Vipassana de CDE, y hemos acordado reunirnos a meditar en grupo todas las mañanas antes de irnos a nuestros respectivos trabajos, de 6 a 7 de la mañana. Uno de ellos viene todos los días a meditar, por lo tanto ya somos 2. Un pequeño pero importante avance, considerando lo difícil que es formar grupos de meditación. También ya hemos fijado fecha para un curso de un día, que realizaremos en la localidad de Hernandarias, a pocos km de CDE, para el 5 de diciembre próximo. Y finalmente enviamos solicitud al profesor responsable de la Vipassana en Latinoamerica, para crear una página oficial de Vipassana Paraguay en facebook, y así poder difundir mejor la práctica en el país.

A pesar de los cambios positivos, no puedo evitar recordar a Luciana... compartir con ella durante todo este tiempo creó un gran apego, y se siente la falta de su compañía; no lo niego, me gustaría que estuviese aquí conmigo... Sé que, en realidad, toda sensación sea agradable o desagradable es pasajera, y las compañías también... veremos cuánto dura. Observo ese dolor con ecuanimidad. Si uno no abandona o es abandonado por alguien, de todas formas la muerte se encargará en algún momento incierto de que eso acontezca, y quien esté ignorante de esta realidad (no me refiero a "nivel racional o consciente", en la superficie de la mente, sino "en lo profundo de esta", nuestro subconsciente, la verdadera conciencia de todo lo que ocurre en realidad) sufrirá cada vez que ocurra una separación de algo o alguien querido. Leí por ahí "es como cuando 2 personas se encuentran en un estacionamiento, se saludan y cada cual sigue su camino, la manera en que todas nuestras relaciones se manifiestan en la realidad, pero nosotros nos empeñamos en creer algo diferente, darle más valor y apegarnos a lo que más deseamos, por ignorancia... Todo cambia, no sabemos cuándo, sólo hace falta paciencia para observar. Esto de recordar a los seres queridos con cariño y sin tener deseos de estar con ellos es algo nada fácil de erradicar. No es primera vez que pasa, y no será la última. El único pensamiento que logra poner mi mente nuevamente en "equilibrio relativo" es: "que cada renuncia valga la pena. Para esto estoy aquí, eligiendo esta forma de vida".

Inspiración en medio del camino

Hace ya algún tiempo hay una idea que viene dando vueltas en mi mente, relacionada con este estilo de vida itinerante: he conocido a mucha gente que también practica Vipassana y viaja de un país a otro, visitan centros de meditación, ayudan en los cursos desinteresadamente y colaboran con las Asociaciones de Vipassana de diversos países, y me he imaginado lo genial que sería que varios nos pudiésemos poner de acuerdo en viajar en grupo a países donde cuesta hacer cursos, donde hay pocos servidores o donde no se están realizando cursos de Vipassana, quedarnos en determinado lugar por tiempo indefinido, ya sea asentando raíces para que se den cursos y se forme una Asociación, o colaborando para fortalecer el trabajo en donde aun es débil el Dhamma (o Dharma, palabra de origen Pali con múltiples significados, que usamos habitualmente para hablar de lo que es correcto, verdadero, acorde con las leyes de la naturaleza, etc.). Me pregunto si habrá más meditadores serios con esta misma idea, si a alguno de ellos le gustaría venir a Paraguay a ayudar también, y luego de conseguir el objetivo planeado, seguir a algún otro lugar del mundo... ¿¿Cómo hacerlo??

Conversé de esto con otro amigo, Juan Manuel, un Uruguayo que conocí en el Centro de Meditación Dhamma Santi, en Brasil, y que se fue de regreso a su país con similares ideas. Y ahí está él, tratando de organizarse con otros meditadores uruguayos. Le pregunté, cómo hacer para formar un grupo de meditadores viajeros "embajadores del Dhamma"?; me dijo "sigue meditando, y la claridad mental se hará presente para encontrar la respuesta a tu pregunta"... pues así lo hago, atento sigo practicando. Ya encontraré el "cómo hacerlo". Quizás al escribir este artículo alguien más se podría inspirar y sumarse al club, jeje, no lo sé. Pienso que, una vez que haya logrado cumplir con mis tareas en Paraguay me iré para ayudar también en Uruguay, pues allá se dejaron de hacer cursos hace bastante tiempo. Quizás un "empujoncito" ayude... Si hay algún meditador serio de Vipassana leyendo esto y le gustaría venir a Paraguay a trabajar como "servidor del Dhamma itinerante", me avisa ;-)

Sigo aprovechando mi tiempo para hacer cosas productivas. Buscando algún emprendimiento que mejore mis condiciones económicas, le he propuesto a Cristina elaborar y vender granola en el negocio, dividiendo las ganancias con ella. Ahora estoy trabajando para sacar costos y determinar precio. Si se dan las cosas, la "Granola del Chileno" se venderá y la disfrutarán muchas personas, yo obtendré un emprendimiento honesto que me ayudará a reunir recursos, y lo que sobre quedará para hacerme ricos desayunos :-D

El otro día, cuando fui a Asunción, visité a una amiga Chilena residente en dicha ciudad; aproveché para conocer a su pequeño bebé de 3 meses, un redondito albino, muy tranquilo y risueño. Me siento muy contento al volver a cargar un bebé, darle una mamadera, y practicar estimulación psicomotriz con él... Fue un momento maravilloso, que siempre agradeceré a mi amiga Anna... Oportunidades así significan para mí un avance en mi proceso de reconciliación con mi pasado violento y al mismo tiempo reaviva mi vocación de kinesiólogo (o fisioterapeuta según el país). Aun más grato fue para mí saber un par de días después que "Palti" (sobrenombre que Anna y su marido dan a su hijito), ya estaba haciendo cosas de un bebé de 6 o 7 meses. Su madre decía "no sé qué botón le apretaste, a veces se me pierde en la casa, rodando o arrastrándose de un lado para otro. Deberías hacer talleres de estimulación psicomotriz". Francamente, recordé aquellos tiempos trabajando como kinesiólogo en el sistema público de salud chileno, y sentí un profundo deseo de trabajar como fisioterapeuta aquí en Paraguay... Pero si hiciese esto, debería renunciar a este viaje... sin embargo existe otra posibilidad: hacer talleres de estimulación temprana para padres e hijos... ya pensaré cómo hacerlo. Pienso que puede ser otra forma de aprovechar bien mi tiempo mientras me quede en el bello Paraguay.

La meditación sigue dando frutos... días tuve un momento de negatividad que duró algunas horas: reaccioné a unas conductas que vi en otras personas y que me parecieron incorrectas. Logré contener mi reacción externa en su momento, y fui capaz de decir lo que me parecía incorrecto sin ofender a nadie ni levantar la voz. Sin embargo, por dentro la incomodidad era muy fuerte, sentía el pecho ardiendo y oprimido. Logré mantenerme observando esa sensación intermitentemente por algún tiempo, hasta que se debilitó y desapareció. Esas son cosas que le recuerdan a uno que, para ser finalmente una persona feliz y vivir en paz verdadera es necesario que cada una de esas impurezas, que surgen innumerables veces en un día, o en una semana, o en un año, sean erradicadas por completo. No digo que sea fácil, pero doy fe de que cada día me cuesta menos controlar estos impulsos, lo cual me motiva a seguir con prestancia y continuidad en la meditación diaria. Sé que cualquier persona que practique esta técnica con seriedad conseguirá, día a día, acercarse a la meta final. Ya no tengo dudas, lo vengo comprobando hace casi 4 años, y hace ya 1 año, desde que practico diariamente con seriedad, los progresos se aceleraron.

Vivir realmente satisfecho con la vida a pesar de las vicisitudes vale más que cualquier cosa en el mundo, y ayudar a otros a que lo consigan aun más. Seguimos sembrando con mucho ánimo!

Que muchos de ustedes se motiven también, tengan la oportunidad de experimentar Vipassana y consigan tener una vida plena. Que todos sean felices.

PD: Sigo sin recursos para fotografías. Paciencia, estoy en eso ;-)

Hasta la próxima