jueves, 11 de febrero de 2016

El dilema del viajero solitario

Sukho viveko tuṭṭhassa,
sutadhammassa passato.
Abyāpajjaṃ sukhaṃ loke -
pāṇabhūtesu saṃyamo.


Feliz es la soledad que alegra el corazón,
El Dhamma está aprendido y la visión contemplada.
Feliz es la benignidad hacia el mundo,
cuyas criaturas no hacen daño.
Siddhartha Gotama, el Buda

Aquí sigo, en la granja "la Belén", en Areguá, Paraguay, aprovechando el tiempo de estadía en medio de su humilde y rústico, pero cálido espacio, meditando, trabajando la tierra, deleitándome con mangos, cocos, guayabas, bananas y diversas verduras de la huerta, frescos tererés preparados con hierbas medicinales de la granja, "noches cálidas de fantasía" bajo bellos cielos estrellados y escuchando un concierto de cigarras, grillos, aves y ranas, gallos por las mañanas y durante el día los sones de nuestras guitarras durante los descansos, o las polkas y guaranias que se oyen a lo lejos, provenientes de las radios de los vecinos.

Y qué decir de las charlas sobre el sufrimiento, su origen, su cese y la manera de salir de él, los progresos personales que aun no han llegado, los juegos con los niños, las tiernas interacciones con Arturito (el caballo), Estrellita y Juliot (la vaca y su ternero), las visitas de los amigos de Andrés y Julia, y nuestros improvisados ensayos de canciones para tocar en los ómnibuses que tenemos con Alan, mi amigo Argentino, quien ya partió para Bolivia.... Así se pasa la vida, alternando con mis visitas al templo budista Chen Yi de Asunción para meditar y enseñar taiji. Hace unos días estuve también visitando a un hombre muy enfermo de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), pero ya está un poco mejor dentro de su proceso, así que le di el alta; a mí me significaba 6 u 8 horas de viaje por cada visita, en el frustrante transporte público paraguayo, así que no pude seguir ayudando.

Estos días en la granja me han servido mucho en mi práctica meditativa (estoy meditando ahora a diario 2hrs. o más seguidas por la mañana, y por la noche sólo lo que aguante sin caer dormido), así como también para desarrollar mis Pārāmis (virtudes en lengua pali). La tolerancia, la renunciación, la ecuanimidad, el amor benevolente, la moralidad y por supuesto la sabiduría, siguen desarrollándose a su ritmo. Además, el cuerpo también se entrena, en fuerza, agilidad, flexibilidad, etc., la dieta vegetariana me mantiene muy fuerte también, me mantengo alrededor de los 80-82 kg, lo que está excelente para mi estatura (incluso están reapareciendo algunos músculos olvidados, ajajajajajaa). El ambiente actual  de la granja está complicado, debido a 2 voluntarios que resultaron ser tremendamente problemáticos y no se van por nada del mundo... pero bueno, es imposible estar libre de incomodidades así. Otra oportunidad para entrenar.

Adicionalmente, la mente tiene demasiado tiempo para divagar (evito que lo haga, pero ella es así, jeje)... Últimamente estuve charlando con algunos amigos sobre el "dilema de seguir solo" por este sendero, en este estilo de vida, exigente, algunas veces carente de algunas comodidades, pero al mismo tiempo repleto de satisfacciones, como la satisfacción de no dañar a nadie, la satisfacción de poder ser útil y beneficioso para los demás, la satisfacción de estar en paz con todos, bien con la vida, la satisfacción de requerir tan poco para vivir feliz, y la satisfacción de ir y hacer lo que uno considere mejor donde uno desee... Estas satisfacciones, los méritos alcanzados en tan poco tiempo sin duda tienen que ver con esta vida solitaria, alejada de distracciones y de pasiones, enfocada en la meta de vivir libre, en paz con uno mismo y con todos, y de hacer que cada mérito sea compartido con la mayor cantidad posible de seres. Las conclusiones de esas gratas y constructivas charlas coinciden en esto: si bien la buena compañía es buena, a veces es mejor transitar solo para evitar distracciones en el camino. Y la verdad es que le he dado muchas vueltas en mi cabeza a ese asunto, porque estoy sintiendo falta...

Qué tan bueno es andar solo?
La realidad de "viajar solo", "vivir solo", etc. tiene muchas interpretaciones y matices, pues es una expresión muy generalizada. La verdad es que nunca estamos "tan solos como queremos" ni "tan acompañados como queremos", notan lo que quiero decir??? Todo se resume a "cómo queremos", es decir, la imagen que hemos construido en nuestra cabeza acerca de "ese nivel ideal de soledad\compañia", y si profundizamos más aun en nuestra comprensión, encontraremos la imagen de oro recubierta de joyas que constrimos del "YO", ese yo que para nuestras ignorantes conciencias existe, es inmutable, pero a la vez frágil e insatisfecho de su existencia, siempre deseando algo nuevo y más grandioso, más perfecto que antes; de esta forma procrea y procrea hijos sin control, tan adornados como él, para su ilusoria felicidad. Así es como creamos raíces para nuestro sufrimiento, así es como descubrí que, dentro de todas estas satisfacciones que me da la vida sufro, por la falta de una partner, "una pintura más sublime que el universo mismo", porque para mí en este momento se ha convertido en algo tan importante que me quita el sueño, que me desconcentra de las responsabilidades, que me hace extrañar el pasado, cuando había alguien que me gustaba caminando conmigo (o al menos eso quería creer ese YO), y esto, querid@s lector@s, es a lo que llamo "el dilema del viajero solitario".

Pero, ¿por qué lo considero un dilema? Bueno, el asunto es que uno decide escoger viajar sin compañía porque simplemente "más vale solo que mal acompañado", sin embargo, el dilema surge debido a que uno reconoce que no está libre aun de la necesidad de esa compañera de mil batallas, con quien compartir penas y alegrías, pasiones, anhelos y motivaciones, secretos y proyectos de vida, y por supuesto la intimidad de la cama. Reconozco que me siento solo, a pesar de estar rodeado de diversas y nuevas personas, y eso agita mi mente. Y qué hacer? No es posible que vuelva atrás, al hábito del aventurero (muchos viajeros caen en este vicio peligroso), tampoco haría la vista gorda a mis principios por no quedarme solo. Entonces, queda la opción de ponerse en plan de búsqueda... Pero, ¿qué puedo encontrar aislado en esta granja que pocos visitan? ¿será posible que en Paraguay pudiera aparecer aquella que está dibujada en mi cabeza con fuego? En medio del dilema me encuentro, esforzándome por mantener la cordura, meditando con esfuerzo para que ese condicionamiento algún día se vaya, cuidando el celibato, rechazando las oportunidades de aventuras amorosas o relaciones con personas incorrectas, observando las sensaciones que esta agitación mental provoca, y con la conciencia de que pasará... Hace unos días una amiga me contó que una monja budista, luego de ver algo que hice dijo que yo ya estaba listo para llevar la vida de un monje.... Jajaja, yo no pienso eso, pues aun deseo vivir en pareja. En fin, dadas mis actuales condiciones y mis bajas probabilidades de conocer una buena mujer para mí, decidí ayudar un poco al destino y me registré en un sitio de citas en internet, jajaja, uno nunca sabe, de pronto, en medio de esos cientos de miles de clásicos perfiles que dicen "soy cariñosa, con mi vida resuelta, me gustan los viajes y salir a bares", aparece alguien con coraje que, aunque sea con palabras, sea capaz de sorprenderme... A final de cuentas, ¿a quién le interesa un pobre mochilero desapegado que va de un lado a otro apenas con lo que lleva puesto y otro poco que carga en su mochila, que vive sencillamente y algunas veces con pocos lujos, que además aun no tiene planificado dónde y cómo vivirá el resto de su vida, que no está interesado en engendrar hijos, pero sí de meditar a diario con cada vez más seriedad, y dedicar la vida a servir a los demás? Jajaja, seamos realistas, este es un camino solitario y aunque yo quiera compartir esta vida con alguien más, posiblemente a nadie más le interesa. Esta es la consecuencia de haber sido un mal compañero en el pasado?? Sin duda lo es, y hay que aceptar que todo se paga, aunque no lo parezca.

Ya falta poco para la fecha límite que me puse en Paraguay. Aun no pasa mucho con la Vipassana en este país, no se ha podido formar una sólida comunidad de meditadores de Vipassana, no hay fecha para un próximo curso de un día en el país, y ni hablar de la posibilidad de organizar al menos un curso de 10 días. Creo que finalmente no he servido de mucho aquí. En 4 dias más se acaban mis 90 días legales para quedarme en el país, luego pasaré a ser ilegal. El 21 de marzo me iré de aquí, pero aun no tengo 100% decidido adónde... Hasta ahora, lo más cuerdo me parece volver al sur de Chile, a quedarme con mis viejos en Puerto Varas, reequiparme y replanificar mi viaje. Así están las cosas por ahora...

Conclusiones
Para viajar solo realmente se necesita coraje, por muchas razones que no vale la pena mencionar, por lo tanto la preparación mental y el entrenamiento constante en Vipassana son primordiales para mantener la calma y desarrollarse en vías a una paz más plena, desapegada, feliz. No por eso uno debe desestimar la posibilidad de partir. Resuelve los temas pendientes y lánzate, cada paso que des te dará más y más fuerza y coraje.

El desapego de las cosas mundanas es un proceso que tarda tiempo relativo en desarrollarse, a algunos más y a otros menos, pero claramente sólo avanzan quienes se entrenan en ello a diario. Los frutos que se obtienen valen siempre la pena el esfuerzo, por eso deben ser prioridad SIEMPRE.

Hay que ser sincero con uno mismo siempre, y reconocer los apegos y condicionamientos que aun están presentes en la mente, ese es el primer paso para salir de la desdicha, y se tiene que hacer regularmente a medida que se avanza... El segundo paso es hacer algo realmente efectivo para destruir gradualmente y de raíz cada uno de estos. Es algo que también se hace regularmente a medida que se avanza.

En todo el camino siempre van a estar presentes los altibajos de la vida, mientras más se avanza más intensas son las tormentas. La práctica de la Vipassana fue entregada por Siddhartha Gótama, el Buda, para quienes deseen un método comprobable aquí y ahora, en esta misma vida, que cualquier persona física y mentalmente en condiciones pueda practicar y progresar, sin importar su credo, sin tener que convertirse de una a otra religión o secta, etc. Este es el ancla para las tormentas! No me crean, compruébenlo, vayan a un curso de 10 días de Vipassana: www.dhamma.org


En unas semanas más comenzarán a impartirse cursos en el recién construido centro de meditación Vipassana "Dhamma Sarana"(refugio del Dhamma) en São Paulo, Brasil, ya conocí ese sitio, y es maravilloso! Un digno lugar para entregar la joya de la Vipassana a muchas personas! Que cada día más y más personas puedan vivir felices, libres y en paz, que muchos ayuden a otros a conseguir este fin, que en Paraguay también gire esta rueda con fuerza, que se forme un grupo de meditadores serios, se realicen sesiones grupales semanales, cursos de un día mensualmente y cursos de 10 días 2 veces por año, como mínimo!

Me gustaría llegar a Chile de regreso y encontrarme con la sorpresa de que ya se iniciaron las obras de construcción en el futuro centro de meditación chileno, que estará cerca de Melipilla... Feliz dejaría todo para irme a trabajar allí hasta que esté funcionando... Veremos cómo se manifiesta la ley de la naturaleza en ese lugar.

Un abrazo, espero que mi próximo post sea para contar a dónde fui a parar y cómo siguen las cosas... En una de esas y ya no estoy solo, o tal vez me haré un asceta, jajaja. Saludos!!