sábado, 9 de abril de 2016

De vuelta a la Patria, crónicas de mi primer largo viaje.

Vengo a ir, vengo viniendo
suena el tambor de mi tierra, vengo sin tiempo
suena el latir de mi tambor
en el bosque que llevo
Vengo a ser, vengo yo sido
una paloma y un zorzal me han traido
la palabra y la intuición
me han hecho el camino
Vengo y voy, vengo pasando
el viento es mi unico hogar
vengo probando
planto mi voz en la ciudad con la huella afirmando
vengo a soltar, vengo vacio
para llenar de agua y de sal, mi mar perdido
para colmar de eternidad, mi lengua en el rio
Vengo a buscar
Vengo sonante
Vengo a llenar, vengo inminente
Traigo el alma sin pestañar, solo pa' verte
Traigo el alma sin pestañar, si mis ojos me mienten.
Vengo a venir, vengo viniendo
traigo mi pan mi humanidad, vengo sediento
traigo el temblor que azotara, al cobarde desierto
Vengo del sur, vengo e' Valdivia
Vengo a ser, vengo con nada
vengo a saltar de un corazon a la palabra
vengo a nacer en la matriz de lo que canta
vengo a saltar de un corazon a la palabra
vengo a nacer en la matriz de lo que canta
vengo a saltar de un corazon a la palabra
vengo a nacer en la matriz, de mi, de mi guitarra
Camilo Eque

Han sido cortos 18 o 19 meses que han pasado desde que dejé mi país natal, Chile, para embarcarme en una forma de vivir distinta a la convencional, que a muchos asusta, a otros muchos causa envidia y a muchos más, al igual que yo, ha llenado de dicha y satisfacción.



Cuando dejé Valdivia, una de mis 2 ciudades chilenas favoritas para vivir, estaba empecinado en llegar a un centro de meditación y practicar Vipassana profundamente, con seriedad, con el objetivo de entrenar la mente hasta volverla inquebrantable ante las vicisitudes de la vida, pero como mínimo domarla lo suficiente para ponerla a mi servicio y poderme entrenar donde y cuando sea, sin la necesidad imperativa de ir a cursos de meditación o aislarme del mundo y las vicisitudes de la vida para poder progresar en conseguir una vida buena para mí y para los demás. La voluntad de cambiar como persona fue lo suficientemente fuerte para dejarlo todo en mi país: pareja, casa, emprendimiento y otros proyectos personales sin fines de lucro. La recompensa fue obtenida, la vida que llevo ahora es más pacífica que nunca, y todo gracias a la firme determinación, al esfuerzo sostenido y a la buena voluntad de tantas personas que, directa o indirectamente me apoyaron moral, espiritual y materialmente para que no tenga tantos obstáculos. Ahora ese ciclo se cierra aquí, en Chile, en la ciudad de Puerto Varas, en la casa de mi padre. Ha llegado la hora de hacer una pausa, ponerse al día con asuntos dejados pendientes tras el viaje, con la familia y los amigos, y luego replanificar y reequiparse, para volver a las rutas; sí, para mí este no es el fin de mis aventuras, sino el fin del "calentamiento", del entrenamiento que necesitaba para hacerlo ahora sin fronteras, con paso seguro, con un cuerpo y una mente más maduros y preparados para los altibajos que presenta el estilo de vida nómada.

Al hacer un resumen de esta primera gran travesía, tengo realmente sólo cosas positivas que concluir:

- Recorrí más de 25.000km por Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú y una "puntita" de Colombia.

- Conocí más de 100 pueblos y ciudades latinoamericanas.

- Me encontré con mucho más de 100 personas de buena voluntad (yo estimo que más de 1.000 personas), dispuestos a hacer bien para otros de manera desinteresada, sólo porque "es algo bueno".

- Hice cientos de amigos y conocidos, también, tal vez más de 1.000 personas, de países como Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú, Colombia, Francia, Inglaterra, España, Italia, Suiza, Alemania, Bélgica, Israel, Suecia, Irlanda, Canadá, EEUU, México, Eslovakia, Lituania, Liechtenstein, India, Venezuela, Taiwan y Líbano.

- Mejoré mi inglés y aprendí Portugués, sigo progresando lentamente con el Chino Mandarín y con el Italiano.

- Aprendí a vivir tranquilamente con mucho menos que el salario mínimo de mi país y el de muchos países del mundo, lo que me mostró que vivir como nómade puede ser más barato que vivir como sedentario, y sin pasar grandes sufrimientos; también que queremos, tenemos, usamos y despilfarramos mucho más de lo que necesitamos en realidad.

- Aprendí que los riesgos de la vida no aumentan al viajar, ni siquiera viajando como un mochilero, haciendo auto-stop; los riesgos están por todos lados en este mundo, que es como un gran barco, donde todos vamos navegando. La única diferencia es que no nos mantenemos en un punto fijo por tanto tiempo como alguien que vive sedentariamente. Los riesgos están dispersos por el mundo tanto como lo está el aire que respiramos, y nadie está a salvo en ningún lugar más que dentro de una mente libre de impurezas. Tal como enseñaba Siddhartha Gotama, el Buda, cada uno es su propio refugio, ¿qué otro refugio mejor podría haber? No es algo externo, sino algo interno, pues la paz se encuentra realmente en el interior de la mente, de la misma manera que la agitación se inicia en el interior, no en el exterior.

- Comprobé que los medios de información como la TV abierta y los noticieros constantemente desorientan y manipulan la opinión del público, del ciudadano promedio, en todos los países, en coincidencia con las posturas y conductas de políticos y empresarios. Por esto, actualmente sólo leo los titulares en Google News para mantenerme al tanto de las tendencias mundiales. Realmente, no le veo sentido a tener TV en casa, si sólo es para exponerse a ser manipulado. Es muchísimo mejor tener un buen computador con internet y obtener la información que uno necesite de la fuente que uno más confíe, pues al menos aquí uno tiene miles de opciones para escoger, provechosas y perjudiciales.

- Comí de todo (pero he disminuido más de un 90% mi consumo de carne y lácteos), todos los días comí (muchas veces más de lo que necesitaba) y no sufrí por hambre, probé muchos sabores distintos a los que conocía en mi país natal, pero el cambio de dieta combinado con el estilo de vida nómade me hicieron bajar de peso. Salí de Chile pesando más de 100kg y he regresado pesando alrededor de 80kg.; me siento muy sano, muy fuerte, y me siento mucho más joven que cuando salí. Aunque actualmente tengo 35 años, me siento ahora menor de 30, jejeje.

- Conseguí modificar significativamente, gracias a la meditación diaria y la observación constante de 5 preceptos morales básicos, una serie de conductas poco saludables para mí y quienes me rodean, como por ejemplo preocuparse y dudar, tener deseo y aversión, dejarse llevar por la somnolencia y la apatía. Aun no han sido erradicadas, pero en comparación con mi vida previa a viajar, ahora son no más que lapsus de algunos pocos segundos o minutos en un día.

- Planté árboles, hierbas medicinales, alimenté animales, hice favores a muchas personas, di consejos, palabras de aliento, ayudé a otros a tener éxito con sus tareas, leí libros, cultivé una hermosa relación de pareja, cuidé niños, cociné para otros, ayudé a personas enfermas a recuperar su salud, también a reducir desechos y a aprovecharlos para cosas útiles. Construí cosas para beneficio de muchos otros, y no pedí nada a cambio. Es mi contribución por la oportunidad de hacer este gran viaje, con la esperanza de que muchos más puedan hacerlo alguna vez. También ha sido la oportunidad que buscaba para redimirme por todos los actos dañinos que hice en el pasado. Ahora me siento en paz con ello.

- Mi mente se ha vuelto lo suficientemente inquebrantable como para vivir así indefinidamente. Sin embargo, pienso que lo correcto es equiparme un poco más para poder seguir viajando, para no tener que vivir en un extremo sino en un camino medio.

- Al viajar solo, aprendí a lidiar conmigo mismo, con mis propios defectos, a llevar una vida más humilde y agradecida, también más atenta a ayudar desinteresadamente, comprendiendo que esta es la única manera de contribuir a un mundo mejor, de cambiar el mundo para beneficio de todos.

Ahora, disfrutando de la comodidad y el calor de hogar escribo desde la casa de mi padre. Aquí en Puerto Varas el otoño se apoderó de los días y las noches, trayendo viento helado, a veces fuerte y otras suave, una que otra tormenta, nubladas mañanas y soleadas tardes, bosques de colores tornasolados, con un bello fondo azul y marrón de montañas cordilleranas levemente teñidas de nieve, el lago Llanquihue cubriendo con su manto azul la bahía de la ciudad, mientras el sosegado Puerto Varas transcurre en sus rutinarios y sobrios días. Aun estoy readaptándome al clima local, a mi país. Hace una semana que estoy con congestión nasal y disfonía, pero ya mejorando. Es raro, cuando acababa de reentrar en Chile tenía una sutil sensación de ser extranjero en mi país; ya se me está pasando, poco a poco. No conozco a mucha gente en la ciudad, pero poco a poco me iré haciendo de amigos; a estas alturas si algo he aprendido es a hacer buenos amigos.

El viaje en busca de mi mismo se convirtió en una gran aventura, en una misión personal: Por qué no ir de país en país, seguir aprendiendo, seguir entrenando, seguir madurando, y cada mérito obtenido ir diseminándolo por donde vaya pasando? Así decidí conocer todos los países del mundo, sin excepción, y aprovechar de visitar cada centro de meditación Vipassana que me vaya encontrando, donde aprovecharé para profundizar un poco más en la práctica de la meditación, al mismo tiempo que tendré la oportunidad de dejar lo que cada uno de los centros ya visitados me han legado para compartir... Pero para alcanzar mi objetivo necesito estar mejor equipado. He hecho una nueva lista de elementos para cuando retome mi viaje por el mundo:

- Un teléfono (el que tenía lo extravié en Brasil hace varios meses)
- Una tablet (ya la tengo, jeje) 
- Un disco duro externo
- Una cámara fotográfica
- Una carpa (para todo tipo de clima)
- Un saco de dormir nuevo (el actual ya tiene como 10 años, se está desarmando y no sirve para todo tipo de clima, jeje)
- Ropa (esta vez la ropa será planificada no para ir a un centro de meditación por 10 días, sino para viajar por todo el mundo... debe ser poca y ligera, servir para múltiples usos, para el frío y el calor, lluvia y sol, fácil de lavar y secar)
- Artículos de higiene personal 
- Un pasaporte (cuando se me acaben los países MERCOSUR necesitaré uno para seguir cruzando fronteras)
- Un instrumento musical para el viaje (como por ejemplo una guitarra o una flauta. Me puede sacar de apuros económicos en caso de emergencia)
- Kit de costura
- Lápiz y un marcador (para anotar cosas y para escribir carteles)
- Un filtro de agua portátil (es bueno llevar uno, porque hay muchos países que no tienen agua adecuadamente tratada a libre disposición)

Me encantaría poder realizar mis próximos viajes en velero, para lo cual me he inscrito en el website www.findacrew.com, donde uno puede "hacer dedo" para viajar por mar colaborando como miembro de la tripulación de la embarcación que te lleve. De otra manera, me gustaría seguir viajando a dedo, o tal vez en una buena motocicleta, en caso de tener los recursos para obtener una, y llevar un registro visual de cada km avanzado. Partiré a Uruguay o a Ecuador. Veremos qué dice el destino cuando llegue el momento de decidir.

Para conseguir estos recursos me vine a Chile. Aquí es donde tengo más facilidades para reequiparme en el menor tiempo posible. Estoy activamente buscando alguna fuente de ingresos, que sea honesta. Con las experiencias adquiridas en el último tiempo, pienso que, si me esfuerzo, pronto encontraré con qué ganarme la vida; ya he ganado un poco de dinero trabajando en "pololitos", trabajos esporádicos como por ejemplo cargar o descargar camiones. Eso me da un poco de dinero y al mismo tiempo me permite hacer nuevos contactos, además de mantenerme físicamente bien entrenado. He enviado mi curriculum a centros de salud, hoteles, empresas de turismo, casas comerciales y otros rubros, no me cierro a ninguna posibilidad. También he publicado avisos por la web, ofreciéndome como profesor de español, masajista, cuidador de casas, guía e intérprete, o para lo que sea. Aprovecho también de pasar el aviso pro aquí, en caso de que alguien me pueda dar una buena oportunidad de empleo.

Sigo practicando meditación a diario, pero a veces sólo he practicado una vez en el día. Aquí me ha costado un poco disciplinarme bien, quizás porque la casa es muy fría, o porque ya llevo varios meses sin asistir a un curso de 10 días, o tal vez se está manifestando la pereza y la apatía, quien sabe. Lo que sí se es que si no me pongo firme puedo perder todos los progresos obtenidos, así que estoy luchando para mantener la práctica, al tiempo que me readapto a esta región.

Sigo solo, pero algo ha cambiado: Luciana y yo nos hemos acercado nuevamente, aquellos momentos vividos juntos, aquellos lazos que atamos entre nosotros cuando decidimos compartir nuestras vidas no se rompieron lo suficiente como para renunciar el uno al otro. Hemos reconocido que juntos hemos vivido felices y que vale la pena encontrar el camino medio por el cual podamos transitar juntos de la mano nuevamente. Me dice que vendrá a finales de mayo a Chile, acompañando a su hermana y a su cuñado, quienes tenían ganas de conocer mi país (Muito obrigado Claudia e Fernando!!!). Debo reconocerlo, siento un gran alivio por no haberme alejado definitivamente de ella y haber encontrado a alguien más, siento un gran alivio porque ella no haya cerrado sus puertas a nuestra relación, y me siento muy feliz por saber que volveré a verla y podremos seguir construyendo juntos un proyecto de vida. Francamente, no hallo a nadie mejor para emprender este camino. Espero que cuando ella llegue le guste este país, esta región, esta cultura y este Hernán que ha cambiado lo suficiente desde que nos separamos hace casi 6 meses. Establecerme y sostenerme económicamente ahora es más importante, para poder recibirla bien y convencerla de quedarse.

Mientras estoy de vuelta en Chile tengo cosas importantes que resolver: debo conseguir un sustento que me permita viajar y mantenerme económicamente al mismo tiempo (si alguien me puede ayudar con esto se lo agradezco de antemano); también debo hacer algunos trámites para que mi hermano se haga cargo de una casa que dejé en Valdivia al partir en 2014, la cual había regalado, pero nunca fue recibida como tal. Ahora será de mi hermano; sé que le dará un buen uso... debo también tramitar mi divorcio de una amiga extranjera, con la cual me casé hace unos 5 años para que pueda tener una visa de residencia; ahora me conviene estar legalmente soltero, pues si Luciana decide quedarse en Chile podríamos casarnos para que pueda tener fácil y rápidamente la visa de residencia y pueda quedarse el tiempo que quiera o trabajar, si lo desea. También me gustaría aprovechar mi estadía en casa de mi padre... pretendo reemplazar el vivero que mis viejos abandonaron cuando se separaron hace un par de años atrás, construir uno nuevo, más bonito y más grande, donde producir alimentos para la casa, algunas plantas medicinales y quizás árboles frutales. También pienso en construirme un departamento en la propiedad, donde pueda tener más intimidad con mi compañera, donde podamos quedarnos cuando estemos en el país, sin tener que incomodar a nadie, y donde ir dejando las cosas que uno trae de recuerdo cuando vuelve de viaje.

Como pueden ver, las cosas siguen moviéndose, a pesar de estar fijo en un lugar. Eso es lo importante, ya sea fijo en un sitio o yendo de un lugar a otro, uno construye cosas buenas para si mismo y para los demás. 

Hace pocos días atrás me encontré con un viejo amigo, uno de mis antiguos estudiantes chilenos de Taiji. Ha abandonado su empleo y se ha inscrito en el próximo curso de Vipassana de 10 días que se realizará en mayo, en la zona central de Chile, luego se irá de viaje con unos amigos a Colombia, y está estudiando regresar mochileando. Me alegra ver a mis amigos inspirados, dándose la oportunidad de conocer y aprender la Vipassana, y de encontrarse a si mismos por medio del viaje. Al igual que él, espero que todos, quienes leen esto y quienes no, quienes comparten mis ideas y quienes no lo hacen sean igualmente felices, vivan en paz verdadera, consigo mismos y con todos los demás, que sean libres.

Pienso que este blog se podría cerrar aquí, para que nazca uno nuevo cuando empiece mi próximo viaje. No sé si es mejor escribir uno nuevo cuando vuelva a partir o continuar la historia aquí mismo. ¿Qué piensan? Dejo la puerta abierta a sus opiniones y sugerencias.

Muchas gracias por darse el tiempo de leer, por compartir mis historias y especialmente a quienes me ayudaron a emprender esta gran aventura. Este sitio en menos de un año ya tiene más de 1200 visitas: puede ser que de esas 1200 visitas más de alguna persona se haya inspirado y motivado a aprender y practicar meditación, o incluso a viajar y a construir un nuevo destino.

Les dejo una foto mía posando frente al Lago de Todos los Santos, con la Cordillera de los Andes de fondo.

Saludos!



jueves, 11 de febrero de 2016

El dilema del viajero solitario

Sukho viveko tuṭṭhassa,
sutadhammassa passato.
Abyāpajjaṃ sukhaṃ loke -
pāṇabhūtesu saṃyamo.


Feliz es la soledad que alegra el corazón,
El Dhamma está aprendido y la visión contemplada.
Feliz es la benignidad hacia el mundo,
cuyas criaturas no hacen daño.
Siddhartha Gotama, el Buda

Aquí sigo, en la granja "la Belén", en Areguá, Paraguay, aprovechando el tiempo de estadía en medio de su humilde y rústico, pero cálido espacio, meditando, trabajando la tierra, deleitándome con mangos, cocos, guayabas, bananas y diversas verduras de la huerta, frescos tererés preparados con hierbas medicinales de la granja, "noches cálidas de fantasía" bajo bellos cielos estrellados y escuchando un concierto de cigarras, grillos, aves y ranas, gallos por las mañanas y durante el día los sones de nuestras guitarras durante los descansos, o las polkas y guaranias que se oyen a lo lejos, provenientes de las radios de los vecinos.

Y qué decir de las charlas sobre el sufrimiento, su origen, su cese y la manera de salir de él, los progresos personales que aun no han llegado, los juegos con los niños, las tiernas interacciones con Arturito (el caballo), Estrellita y Juliot (la vaca y su ternero), las visitas de los amigos de Andrés y Julia, y nuestros improvisados ensayos de canciones para tocar en los ómnibuses que tenemos con Alan, mi amigo Argentino, quien ya partió para Bolivia.... Así se pasa la vida, alternando con mis visitas al templo budista Chen Yi de Asunción para meditar y enseñar taiji. Hace unos días estuve también visitando a un hombre muy enfermo de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), pero ya está un poco mejor dentro de su proceso, así que le di el alta; a mí me significaba 6 u 8 horas de viaje por cada visita, en el frustrante transporte público paraguayo, así que no pude seguir ayudando.

Estos días en la granja me han servido mucho en mi práctica meditativa (estoy meditando ahora a diario 2hrs. o más seguidas por la mañana, y por la noche sólo lo que aguante sin caer dormido), así como también para desarrollar mis Pārāmis (virtudes en lengua pali). La tolerancia, la renunciación, la ecuanimidad, el amor benevolente, la moralidad y por supuesto la sabiduría, siguen desarrollándose a su ritmo. Además, el cuerpo también se entrena, en fuerza, agilidad, flexibilidad, etc., la dieta vegetariana me mantiene muy fuerte también, me mantengo alrededor de los 80-82 kg, lo que está excelente para mi estatura (incluso están reapareciendo algunos músculos olvidados, ajajajajajaa). El ambiente actual  de la granja está complicado, debido a 2 voluntarios que resultaron ser tremendamente problemáticos y no se van por nada del mundo... pero bueno, es imposible estar libre de incomodidades así. Otra oportunidad para entrenar.

Adicionalmente, la mente tiene demasiado tiempo para divagar (evito que lo haga, pero ella es así, jeje)... Últimamente estuve charlando con algunos amigos sobre el "dilema de seguir solo" por este sendero, en este estilo de vida, exigente, algunas veces carente de algunas comodidades, pero al mismo tiempo repleto de satisfacciones, como la satisfacción de no dañar a nadie, la satisfacción de poder ser útil y beneficioso para los demás, la satisfacción de estar en paz con todos, bien con la vida, la satisfacción de requerir tan poco para vivir feliz, y la satisfacción de ir y hacer lo que uno considere mejor donde uno desee... Estas satisfacciones, los méritos alcanzados en tan poco tiempo sin duda tienen que ver con esta vida solitaria, alejada de distracciones y de pasiones, enfocada en la meta de vivir libre, en paz con uno mismo y con todos, y de hacer que cada mérito sea compartido con la mayor cantidad posible de seres. Las conclusiones de esas gratas y constructivas charlas coinciden en esto: si bien la buena compañía es buena, a veces es mejor transitar solo para evitar distracciones en el camino. Y la verdad es que le he dado muchas vueltas en mi cabeza a ese asunto, porque estoy sintiendo falta...

Qué tan bueno es andar solo?
La realidad de "viajar solo", "vivir solo", etc. tiene muchas interpretaciones y matices, pues es una expresión muy generalizada. La verdad es que nunca estamos "tan solos como queremos" ni "tan acompañados como queremos", notan lo que quiero decir??? Todo se resume a "cómo queremos", es decir, la imagen que hemos construido en nuestra cabeza acerca de "ese nivel ideal de soledad\compañia", y si profundizamos más aun en nuestra comprensión, encontraremos la imagen de oro recubierta de joyas que constrimos del "YO", ese yo que para nuestras ignorantes conciencias existe, es inmutable, pero a la vez frágil e insatisfecho de su existencia, siempre deseando algo nuevo y más grandioso, más perfecto que antes; de esta forma procrea y procrea hijos sin control, tan adornados como él, para su ilusoria felicidad. Así es como creamos raíces para nuestro sufrimiento, así es como descubrí que, dentro de todas estas satisfacciones que me da la vida sufro, por la falta de una partner, "una pintura más sublime que el universo mismo", porque para mí en este momento se ha convertido en algo tan importante que me quita el sueño, que me desconcentra de las responsabilidades, que me hace extrañar el pasado, cuando había alguien que me gustaba caminando conmigo (o al menos eso quería creer ese YO), y esto, querid@s lector@s, es a lo que llamo "el dilema del viajero solitario".

Pero, ¿por qué lo considero un dilema? Bueno, el asunto es que uno decide escoger viajar sin compañía porque simplemente "más vale solo que mal acompañado", sin embargo, el dilema surge debido a que uno reconoce que no está libre aun de la necesidad de esa compañera de mil batallas, con quien compartir penas y alegrías, pasiones, anhelos y motivaciones, secretos y proyectos de vida, y por supuesto la intimidad de la cama. Reconozco que me siento solo, a pesar de estar rodeado de diversas y nuevas personas, y eso agita mi mente. Y qué hacer? No es posible que vuelva atrás, al hábito del aventurero (muchos viajeros caen en este vicio peligroso), tampoco haría la vista gorda a mis principios por no quedarme solo. Entonces, queda la opción de ponerse en plan de búsqueda... Pero, ¿qué puedo encontrar aislado en esta granja que pocos visitan? ¿será posible que en Paraguay pudiera aparecer aquella que está dibujada en mi cabeza con fuego? En medio del dilema me encuentro, esforzándome por mantener la cordura, meditando con esfuerzo para que ese condicionamiento algún día se vaya, cuidando el celibato, rechazando las oportunidades de aventuras amorosas o relaciones con personas incorrectas, observando las sensaciones que esta agitación mental provoca, y con la conciencia de que pasará... Hace unos días una amiga me contó que una monja budista, luego de ver algo que hice dijo que yo ya estaba listo para llevar la vida de un monje.... Jajaja, yo no pienso eso, pues aun deseo vivir en pareja. En fin, dadas mis actuales condiciones y mis bajas probabilidades de conocer una buena mujer para mí, decidí ayudar un poco al destino y me registré en un sitio de citas en internet, jajaja, uno nunca sabe, de pronto, en medio de esos cientos de miles de clásicos perfiles que dicen "soy cariñosa, con mi vida resuelta, me gustan los viajes y salir a bares", aparece alguien con coraje que, aunque sea con palabras, sea capaz de sorprenderme... A final de cuentas, ¿a quién le interesa un pobre mochilero desapegado que va de un lado a otro apenas con lo que lleva puesto y otro poco que carga en su mochila, que vive sencillamente y algunas veces con pocos lujos, que además aun no tiene planificado dónde y cómo vivirá el resto de su vida, que no está interesado en engendrar hijos, pero sí de meditar a diario con cada vez más seriedad, y dedicar la vida a servir a los demás? Jajaja, seamos realistas, este es un camino solitario y aunque yo quiera compartir esta vida con alguien más, posiblemente a nadie más le interesa. Esta es la consecuencia de haber sido un mal compañero en el pasado?? Sin duda lo es, y hay que aceptar que todo se paga, aunque no lo parezca.

Ya falta poco para la fecha límite que me puse en Paraguay. Aun no pasa mucho con la Vipassana en este país, no se ha podido formar una sólida comunidad de meditadores de Vipassana, no hay fecha para un próximo curso de un día en el país, y ni hablar de la posibilidad de organizar al menos un curso de 10 días. Creo que finalmente no he servido de mucho aquí. En 4 dias más se acaban mis 90 días legales para quedarme en el país, luego pasaré a ser ilegal. El 21 de marzo me iré de aquí, pero aun no tengo 100% decidido adónde... Hasta ahora, lo más cuerdo me parece volver al sur de Chile, a quedarme con mis viejos en Puerto Varas, reequiparme y replanificar mi viaje. Así están las cosas por ahora...

Conclusiones
Para viajar solo realmente se necesita coraje, por muchas razones que no vale la pena mencionar, por lo tanto la preparación mental y el entrenamiento constante en Vipassana son primordiales para mantener la calma y desarrollarse en vías a una paz más plena, desapegada, feliz. No por eso uno debe desestimar la posibilidad de partir. Resuelve los temas pendientes y lánzate, cada paso que des te dará más y más fuerza y coraje.

El desapego de las cosas mundanas es un proceso que tarda tiempo relativo en desarrollarse, a algunos más y a otros menos, pero claramente sólo avanzan quienes se entrenan en ello a diario. Los frutos que se obtienen valen siempre la pena el esfuerzo, por eso deben ser prioridad SIEMPRE.

Hay que ser sincero con uno mismo siempre, y reconocer los apegos y condicionamientos que aun están presentes en la mente, ese es el primer paso para salir de la desdicha, y se tiene que hacer regularmente a medida que se avanza... El segundo paso es hacer algo realmente efectivo para destruir gradualmente y de raíz cada uno de estos. Es algo que también se hace regularmente a medida que se avanza.

En todo el camino siempre van a estar presentes los altibajos de la vida, mientras más se avanza más intensas son las tormentas. La práctica de la Vipassana fue entregada por Siddhartha Gótama, el Buda, para quienes deseen un método comprobable aquí y ahora, en esta misma vida, que cualquier persona física y mentalmente en condiciones pueda practicar y progresar, sin importar su credo, sin tener que convertirse de una a otra religión o secta, etc. Este es el ancla para las tormentas! No me crean, compruébenlo, vayan a un curso de 10 días de Vipassana: www.dhamma.org


En unas semanas más comenzarán a impartirse cursos en el recién construido centro de meditación Vipassana "Dhamma Sarana"(refugio del Dhamma) en São Paulo, Brasil, ya conocí ese sitio, y es maravilloso! Un digno lugar para entregar la joya de la Vipassana a muchas personas! Que cada día más y más personas puedan vivir felices, libres y en paz, que muchos ayuden a otros a conseguir este fin, que en Paraguay también gire esta rueda con fuerza, que se forme un grupo de meditadores serios, se realicen sesiones grupales semanales, cursos de un día mensualmente y cursos de 10 días 2 veces por año, como mínimo!

Me gustaría llegar a Chile de regreso y encontrarme con la sorpresa de que ya se iniciaron las obras de construcción en el futuro centro de meditación chileno, que estará cerca de Melipilla... Feliz dejaría todo para irme a trabajar allí hasta que esté funcionando... Veremos cómo se manifiesta la ley de la naturaleza en ese lugar.

Un abrazo, espero que mi próximo post sea para contar a dónde fui a parar y cómo siguen las cosas... En una de esas y ya no estoy solo, o tal vez me haré un asceta, jajaja. Saludos!!





domingo, 17 de enero de 2016

Mi vida como granjero, cultivando la tierra y la mente

Yo tengo una guitarra vieja 
preñada con esta canción 
amigos que nunca aconsejan 
y un beso a mi disposición 

Lo que tengo es tan poco 
que vale un millón 

Yo tengo el aire que respiro 
y el mar to'ito para mi 
amores viejos y suspiros 
y si alguien dice no, yo si 

Yo poco que tengo es tan poco 
que es también pa' ti 

Las huellas de tus pies descalzos 
el humo de la cafetera 
3 cuadros surrealistas falsos 
tu risa que trae primavera 
aun que el tiempo este fatal 

Lo poco que tengo es tan poco 
pero es esencial 

Tengo un aguacero para mi verano 
y una ola para surfear 
una sombra que me sigue a donde voy 
y 2 pies pa' caminar 

Lo poco que tengo es tan poco 
que hay pa' regalar 

Tengo la noticia de que no es noticia 
de que no me importa nada 
aprendí a graduarme en todo de aprendiz 
y no imploro agua pasada 

Lo poco que tengo es tan poco 
que me hace feliz 

Que lejos esta la fortuna 
de lo que venden en la tele 
si es gratis ir a ver la luna 
que no se queje al que le duele 

Lo poco que tengo es tan poco 
que no hay quien me ordene 

Tengo un reloj entre las nubes 
un sueño que se va de fiesta 
tus pechos como 2 querubes 
la tarde para hacer la siesta 
aun que el mundo esta al revés 

Lo poco que tengo es tan poco 
que garante es 

Tengo un aguacero para mi verano 
y una ola para surfear 
una sombra que me sigue a donde voy 
y 2 pies pa' caminar 

Lo poco que tengo es tan poco 
que hay pa' regalar 

Tengo la noticia de que no es noticia 
de que no me importa nada 
aprendí a graduarme en todo de aprendiz 
y no imploro agua pasada 

Lo poco que tengo es tan poco 
que me hace feliz

Ricardo Arjona


Saludos a tod@s! Sigo en Areguá, Paraguay, en la granja "La Belen", donde trabajo a cambio de hospedaje y comida. Poco a poco me he ido acostumbrando a vivir en la carpa que mis amigos Juan y Mariana me facilitaron para este tiempo. Los últimos días acá han sido apacibles pero muy calurosos, con algunas tormentas eléctricas colosales. Actualmente en la granja vivimos varias personas; además de mí, están: Andrés y Julia (los dueños) de Paraguay, Pablino, Natalia y Sara (Paraguay y Suecia respectivamente), y Alan, de Argentina.

Hace un par de semanas fui picado por uno de los miles de mosquitos que hay aquí, y resulté infectado con dengue. Afortunadamente, unos gentiles amigos de Asunción, Anna y Marcos, me brindaron mucha ayuda, facilitándome alojamiento y cubriendo mis necesidades médicas durante mi periodo de convalescencia. Además, tuve la buena fortuna de no haber tenido síntomas tan intensos; además de la fiebre, la deshidratación y el fuerte dolor detrás de los ojos, no tuve más problemas, es más, consumiendo regularmente paracetamol y abundante agua pude pasar los 7 días críticos sin siquiera tales síntomas. Acabado el periodo sintomático, regresé a la granja, y ahora me cuido un poco más... con el poco dinero que consigo en las clases de taiji que doy en Asunción me he podido comprar repelente de mosquitos, y ahora me pican mucho menos, ufffff por fin... A propósito, sí! comencé a enseñar taiji 2 veces por semana en un templo budista en Asunción (Templo Chen Yi, de tradición Mahayana, secta De la Tierra Pura), a cambio de aportes voluntarios. De lo que recibo tomo un poco para mí y el resto se lo dejo como donación al templo, que me ha recibido con mucha gentileza. No tengo muchos estudiantes aun, pero me alcanza para pagar artículos de aseo personal, comida a veces y además cubrir el pasaje en los lentísimos y poco frecuentes transportes públicos de la ciudad (aun así me toca caminar 5 km de regreso a la granja, de noche, pero poco a poco me estoy acostumbrando a ello).

No ha sido fácil adaptarme a la vida en Areguá, pues es más difícil que lo normal en cuanto a comodidades: debo dormir en carpa, la ducha la debo tomar junto a la piscina (suelo hacerlo de noche, cuando es menos visible todo, jeje), el baño está en condiciones deficientes, la cocina no está en buenas condiciones, pero lo peor es estar a 500m de la carretera y a 5 km de la ciudad, lo que dificulta mucho mis traslados a Asunción, debido a la dificultad para conseguir locomoción pública. También he debido trabajar mucho la tolerancia en relación a la forma de vida de cada persona que pasa por la granja (desorden, falta de higiene y limpieza, consumo de intoxicantes, y cosas así), lo que se amortigua bastante por causa del ambiente de buena voluntad que hay, lo cual ayuda mucho a la sana convivencia. Toda la experiencia me la estoy tomando como una forma más de entrenamiento, para desarrollar cualidades como la tolerancia, la compasión, la generosidad, firme determinación, moralidad, concentración, renunciación y ecuanimidad. Sin embargo no me cierro a la posibilidad de nuevos horizontes, algún lugar que me facilite las cosas en Asunción y no me haga caer en la innecesaria automortificación. Mientras tanto me haré más fuerte en virtudes :-)

Entre mis nuevos estudiantes de Taiji, se encuentra Raquel, una lindísima persona, muy gentil y atenta, con quien solemos conversar seguido por mail durante la semana. Ella me cuenta un poco de su vida y cómo se va enfrentando a los altibajos que se le van presentando, al mismo tiempo que yo también lo hago con ella. Ella se ha vuelto muy compasiva conmigo y me trata de ayudar para que pueda mejorar mis condiciones de estadía en esta zona de Paraguay, al igual que William, otro estudiante que está participando regularmente desde que comenzamos con las clases. Nuevamente, y como ya es costumbre, corroboro que uno va recibiendo en función de la buena voluntad y la entrega desinteresada que da a los demás. Ese tipo de satisfacción no tiene precio, y la gratitud es infinita.

Sigo trabajando por mi liberación de las cadenas de la insatisfacción; medito a diario en la privacidad de mi carpa, al despertar y al acostarme, una hora; también sigo con toda mi disposición de colaborar con Vipassana Paraguay para que la valiosa joya de la Vipassana se pueda entregar sin obstáculos y para beneficio de muchos, especialmente los paraguayos, administrando el grupo de facebook para estudiantes antiguos (Vipassana Paraguay, sólo son aceptados estudiantes antiguos de Vipassana), además se están dando las cosas poco a poco: en el Templo Chen Yi se está realizando una meditación grupal una vez por semana, también pudimos realizar un curso para estudiantes antiguos de un día, al cual asistimos 6 personas. Esperamos que se puedan seguir organizando cursos de esta naturaleza una vez por mes. Este lugar está lleno de buena voluntad, nos facilitan gentilmente el espacio para meditar y hacer cursos de un día... ahora sólo nos falta conseguir un lugar adecuado para organizar cursos de meditación de 10 días. He decidido que, mientras me encuentre en condiciones incómodas para vivir en Paraguay, me quedaré máximo hasta marzo, periodo en el cual ayudaré para que se pueda consolidar una comunidad de meditadores en este país y además se puedan organizar cursos de Vipassana de 10 días. Me he dado cuenta de que no es nada de fácil llevar a cabo desafíos tan ambiciosos sin la ayuda necesaria. He reflexionado mucho al respecto, y lo que me parece cada vez más es que es mejor no ayudar a quien no pide ayuda, pues muchas veces "más ayuda el que no estorba", como dice el dicho... Y muchas veces las personas, por buena voluntad pero con mucha ignorancia pretendemos ayudar, y malgastamos esfuerzos en vano. De aquí a marzo veremos si este viaje a Paraguay ha valido la pena en este aspecto. De todas maneras, lo aprendido y lo meditado ya son pasos importantes de avance en el largo Noble Sendero Óctuple.

Si no se dan estas cosas para el equinoccio de otoño, retomaré mi viaje... Aun no tengo bien decidido hacia dónde será el rumbo... Me gustaría ir a Uruguay, pero no sé si conseguiré dónde quedarme, un sustento económico para mí, y menos tengo certeza de ser capaz para ayudar a Vipassana Uruguay a hacerse fuerte y retomar la organización de cursos de 10 días. Quizás me podría aclarar más visitando algún centro de meditación y practicar intensamente por un par de meses para aclarar la mente, sin embargo los 3 centros de meditación más cercanos a este punto (Dhamma Sukhada en Buenos Aires, Dhamma Sarana en Sao Paulo y Dhamma Santi en Rio de Janeiro) se encuentran todos a más de 1000km. Mi país también se encuentra a 1000km... Quizás ha llegado el momento de volver a mi país, llevar todas estas experiencias para descargarlas en mi entorno social: mi familia, mis amigos, mis conocidos... inspirar a otros a darle un vistazo al mundo fuera de Chile... también es necesario que mis padres me vean, que vean en lo que me he convertido, el el bien que me ha moldeado, el mal que se ha ido para siempre, y pagar mi deuda de gratitud con ellos, alentarles una vez más a que vivan la experiencia de un curso de Vipassana y que comprueben por ellos mismos sus efectos beneficiosos. Puede ser que una pausa/regreso a Chile me abra oportunidades para un sustento que sea compatible con mi vida nómada, que pueda conseguir el dinero que necesito para un pasaporte, una cámara fotográfica, un teléfono y un computador nuevo, herramientas importantísimas para un nómade moderno. Y qué decir de Brasil... siempre me llama, por alguna razón me gusta mucho, y no tiene que ver necesariamente con el clima... quizás sean los cientos de personas gentiles que he conocido, buenas personas. En fin, ese futuro está aun lejano. Lo correcto es seguir en el presente, observar lo que ocurre y hacer lo mejor posible para todos. El futuro será escrito con los actos realizados en este único presente.

Aquí en la granja hay varias guitarras; en las pausas que hacemos en medio del trabajo de las huertas medicinales, aprovechamos de divertirnos cantando o tocando canciones diversas... He aprendido a tocar polka y guarania, ritmos folclóricos paraguayos (pero no se hagan ilusiones, sólo toco estos ritmos de manera sencilla), también algunos ritmos gitanos y sertanejos brasileños, además de algunos ritmos  argentinos, chilenos y altiplánicos de Chile, Perú y Bolivia. Con un amigo Argentino que también está aquí trabajando estamos pensando en desarrollar un repertorio y salir algunas veces a alegrar a las personas que viajan enlatadas y cansadas en estos omnibuses lentos y ardientes, y tal vez reunir un poco de dinero para nuestro sustento. Veremos qué pasa. Hace un par de noches hicimos la prueba y pudimos reunir algo de dinero, además que nos divertimos mucho! Incluso nos pidieron que cantemos una serenata por Whatsapp, jajajaaja.

Conclusiones
En esta publicación puedo concluir que han seguido aconteciendo cambios, los cuales describiré con esta alegoría: primero fue pasearme por la orilla de un mar de miseria, luego decidí cruzar a la otra orilla, y me lancé al mar. Aprendí a nadar, y a medida que mejoré y perseveré conseguí llegar a la otra orilla. Luego este mar se convirtió en un río, por el cual he podido aprender a cruzar de ida y de vuelta. Ahora, he conseguido permanecer de pie en medio de la fuerte corriente. La siguiente etapa es la más difícil, pues ahora que puedo mantenerme equilibrado en medio de esta corriente debo conseguir caminar río arriba. Más que nunca me siento motivado, pues cada paso me hace más seguro y se siente poco a poco la cercanía de la vida plena, de la paz nacida de la vida intachable, de la virtud y el recto esfuerzo.

Que muchas personas se animen a vivir con decencia, que muchas personas abandonen las conductas nocivas y dejen de observar el mar de desdicha desde la orilla, que se lancen y que lleguen a la otra orilla. Que todos consigan ser realmente felices, vivir en paz y libres de desdicha.