domingo, 27 de diciembre de 2015

¿¿Cambiamos realmente para mejor cuando viajamos??


Ando devagar porque já tive pressa 
E levo esse sorriso porque já chorei demais 
Hoje me sinto mais forte, mais feliz quem sabe 
Só levo a certeza de que muito pouco eu sei, que nada sei.. 

Conhecer as manhas e as manhãs 
O sabor das massas e das maçãs 
É preciso amor pra poder pulsar 
É preciso paz pra poder sorrir 
É preciso a chuva para florir 

Penso que cumprir a vida seja simplesmente 
Compreender a marcha ir tocando em frente 
Como um velho boiadeiro 
Levando a boiada eu vou tocando os dias 
Pela longa estrada eu vou, estrada eu sou 

Todo mundo ama um dia, todo mundo chora 
Um dia a gente chega no outro vai embora 
Cada um de nós compõe a sua história 
Cada ser em si carrega o dom de ser capaz de ser feliz

Paula Fernandes - Tocando em frente

En español:
Ando despacio porque ya tuve prisa
Y llevo esta sonrisa porque ya lloré bastante
Hoy me siento más fuerte, más feliz, quién sabe
Solo llevo la certeza de que muy poco sé, que nada sé...

Conocer las mañas y las mañanas
El sabor de las masas y de las manzanas
Es preciso amor para poder pulsar
Es preciso paz para poder sonreír
Es precisa la lluvia para florecer

Pienso que la vida plena es simplemente
Comprender la marcha jugando hacia adelante
Como una viejo vaquero
Llevando la vaqueada voy, enfrentando los días
Por el largo camino voy, camino soy

Todo el mundo ama un día, todo el mundo llora
Un día la gente llega, otro día se va
Cada uno de nosotros compone su historia
Cada ser en si carga el don de ser capaz de ser feliz.

Hola amig@s, saludos desde Areguá, Asunción, Paraguay. Hace pocos días llegué a este pequeño y amigable pueblo, lleno de verde campo, artesanías y centros culturales. Sin duda hasta ahora la zona más bella de Asunción. Me estoy quedando en la granja "La Belén", de Andrés y Julia, una pareja de jóvenes Paraguayos con buena voluntad y con deseos de emprender en agricultura orgánica y plantas medicinales, además de producir eventos en su terreno. Ellos me brindan alojamiento y comida a cambio de trabajo por unas 5 o 6 horas x día. Es un trabajo relajado, en cuanto a flexibilidad de horario y de horas trabajadas por día, pero muy importante, considerando todo lo que hay por hacer en este "diamante en bruto". Estos días me he dedicado de lleno a hacer "gestión de residuos", es decir, limpiar, separar los residuos clasificándolos por tipo de material (mucho trabajo, ufff).

Esta granja me gusta mucho, está en una zona muy rural, a pocos km de Aregua, un pueblo llenísimo de cultura, ferias de artesanías, centros culturales, una bonita laguna, también con una bella arquitectura patrimonial, pero que requiere una intervención urgente antes de que se pierda. El olor a campo, todas estas plantas orgánicas, el verde, las noches estrelladas preciosas, y los kilos y kilos de mangos que a diario me como, son suficiente motivo para sentirme a gusto (como dijo un amigo argentino, no me puedo quejar, pues no puedo decir que estoy "sin un mango", jajaja). Quizás no tengo muchas comodidades, pero la buena voluntad que me rodea es más que capaz de llenar todos los vacíos (por ejemplo, estoy durmiendo en carpa, gracias a que mis amigos Juan y Mariana me facilitaron, si no estaría aún a merced de los mosquitos, bajo un tinglado al aire libre, y la ducha tampoco es muy privada que digamos, pero me estoy adaptando a las condiciones del tiempo presente, que por cierto son temporales). Aquí estoy compartiendo con otras personas que están en similares condiciones que yo: un paraguayo, 2 suecas (una madre con su pequeña hija), un francés y un argentino. Además, diariamente nos visitan algunos niños que viven en las inmediaciones del barrio, con quienes compartimos muchos momentos, ya sea trabajando, comiendo, haciendo música o simplemente charlando.

Hace unos 15 o 20 días que estoy en el gran Asunción, perseverando en mi misión de colaborar todo lo que sea posible con Vipassana Paraguay, para que se puedan realizar cursos de Vipassana con más frecuencia en este país, y se consolide una comunidad de meditadores de Vipassana. Decidí venirme desde Ciudad del Este debido a que me estaba cansando mucho trabajando de diversas maneras y no estaba consiguiendo frutos; luego de un intenso mes trabajando, decidí soltar y partir a la capital, que tiene más meditadores y existen más opciones para un recto sustento. Con el dinero que logré reunir por mi trabajo en la pizzería de Nelson y Cristina, pude comprar una pequeña tablet, así que ahora sí puedo tomar fotos y tener algo de independencia informática nuevamente!! Además, el dinero me alcanzó para adquirir una pequeña rasuradora eléctrica nueva (funciona a 110 y 220V, jeje), algunas prendas de ropa, mi pasaje en bus a la capital, y me quedó un poquito en el bolsillo, para usar en caso de emergencias.

El tablet me ha servido mucho; no es la gran cosa realmente, le falta memoria interna y RAM, tampoco cuenta con una buena cámara, pero satisface mis necesidades de comunicación y puedo escribir este blog con comodidad, además, en mi tiempo libre aprovecho para avanzar en mis estudios de italiano con Duolingo (recomiendo esa aplicación, uno puede aprender casi cualquier idioma de manera efectiva y en poco tiempo, si se es disciplinado con las lecciones).

Fue buena decisión viajar a esta ciudad, pues me ha servido para estar más tranquilo en medio de la naturaleza, estar en un buen ambiente para seguir entrenándome física y mentalmente, y además porque puedo ayudar a muchos más al colaborar con Vipassana Paraguay de manera más eficiente. Esta ciudad tiene todo lo que necesito por ahora, y está a mi alcance.

Hace algunos días fui a conocer el templo Budista Chen Yi, de tradición Chan. Es un recinto bellísimo, adornado delicadamente por todas partes, con claras influencias de arquitectura china, detallista y exhuberante. La monja taiwanesa que administra el templo junto a una asistente paraguaya son muy gentiles y muy abiertas a recibir gente de todas partes y tradiciones, que deseen realizar actividades que vayan en beneficio del crecimiento personal de la gente y sin sectarismos. Por lo tanto aproveché de solicitar espacio para organizar meditaciones grupales de Vipassana una vez por semana; también programamos una fecha para realizar un curso de Vipassana de 1 día, pues el espacio cuenta con la infraestructura para hacerlo (ojalá podamos hacer cursos para niños también en el futuro). También solicité espacio para poder enseñar Taiji 2 veces por semana, y por aporte voluntario.  Me encontré con Maximiliano y Yuki, 2 meditadores de Vipassana que coincidentemente se estaban organizando para meditar juntos desde hace 2 semanas antes de aparecer por el templo, así que me he sumado a su grupo. Este fin de semana que acaba de pasar ya éramos 4 meditadores practicando juntos. Estoy contento, pues por ahora todo se está dando a pedir de boca en este recinto, lleno de vibraciones de buena voluntad.

Aquí en Aregua tuve la oportunidad de ir a la feria libre del domingo, y realmente quedé impresionado... es gigante! Llena de artesanías, trabajos en madera, cerámica y muchas otras cosas más, plantas diversas, granjas orgánicas promoviendo sus productos, bandas musicales muy buenas, talleres de diversas temáticas para niños y adultos. Conocí a varias personas, entre ellas a Elena, una meditadora de Vipassana que vive en el pueblo, y que me ayudó a conseguir mi actual lugar de residencia. También me he encontrado con gente de diversos países, artistas, emprendedores, activistas sociales, etc. Finalmente, conocí a Gabriela, responsable de una organización a cargo de un centro cultural ubicado en la antigua estación de ferrocarril. Con ella me coordinaré para organizar un seminario de Taiji para iniciantes. He aprovechado mi tiempo aquí para ayudar con el tema de la gestión de residuos entre los miembros de la comunidad; de esta forma creé un grupo en Facebook: "Red de Recicladores de Aregua", inspirado en la comunidad virtual de nombre similar que fundé en la ciudad de Valdivia, Chile, y que ya pasó los 500 miembros, donde aquellos que no saben qué hacer con sus residuos pueden compartirlos con quienes los necesitan para hacer cosas útiles. Espero funcione tan bien como está funcionando en mi país.

A veces es bueno hacer una pausa en el viaje. Realmente, viajar sin parar es cansador, así que trataré de hacer pausas así más seguido. Y para eso me estoy preparando. Hace tiempo sigo diversos blogs elaborados para viajeros como uno, mochileros con pocos recursos, con muchas ganas y buena voluntad. Así he obtenido diversos tips para viajar bien equipado, para tener los recursos necesarios para el viaje y para ir trazando eficientemente mis rutas de viaje. Mis sitios favoritos, que por supuesto recomiendo a quienes se estén preparando para partir, son:

- http://mochileros.org/ Nelson es un experimentado viajero, quien explica con artículos escritos y también con videos de youtube diversas fórmulas de viaje, además de buenos tips de lugares para visitar.
http://seleyenda.com/ Sergio, otro experimentado viajero, quien ha enfocado su blog en ayudar a los viajeros a emprender mientras viajan, idealmente desarrollándose como nómadas digitales.
http://projetoviravolta.com/ Carol y Alexis son una pareja de viajeros experimentados, quienes ofrecen diversos consejos para quienes desean hacer viajes de largo plazo.

Hora de hacerse preguntas
Luego de un año y 3 meses viajando, y aprovechando esta "pausa relativa" en mi viaje, me parece un tiempo prudente para hacerme este cuestionamiento: ¿Cambiamos realmente para mejor cuando viajamos?

Es indudable que cambiamos a cada segundo, lo sé por experiencia directa, lo observo a cada momento que consigo meditar concentrado y alerta. Es un hecho en la realidad más sutil de la existencia: estructuras subatómicas vibrando, apareciendo y desapareciendo tan rápidamente que casi es imposible de medir. Sin embargo, el cambio del que hablo ahora tiene que ver con la conducta, con los puntos de vista, con la "clase de persona" que uno pretende moldear, ese modelo de autorrealización que me impulsó a renunciar a muchas comodidades y pasiones de la vida y lanzarme al mundo desconocido que no aparece en los sesgados "medios de comunicación", y que realmente nos puede convertir en mejores o peores personas, dependiendo de nuestras motivaciones, autodominio y capacidad de toma de decisiones. He aquí algunas evidencias de lo que hablo, recopilaciones hechas a diversas fuentes, de cómo viajar cambia personas.

Respuestas


Nomadistas, a modo general y conciso nos cuenta sobre historia, tipos de experiencias de viaje y consecuencias.

10 razones por las cuales debemos viajar...

- Un artículo interesante sobre efectos neurofisiológicos de viajar.

En mi versión personal, al contemplar la vida que llevaba en Valdivia, en casa junto a mi querida Alejandra, mi hermana Jennifer, mis amigos del Parque Urbano el Bosque, mi socio Joaquín, mis siempre recordados y ejemplares estudiantes de la escuela de Taiji, mis amigos de la Cruz Roja, y cuánta gente linda que no puedo enumerar debido a que son demasiadas, puedo decir que estos cambios de lugar me permitieron "ablandar mi piel" un poco, volviéndome más simple y un poco menos soberbio, más firme que nunca en lo que a conductas saludables y beneficiosas se refiere, un poco más tolerante y compasivo frente a lo que no me parece bien, pero lo mejor de todo es poder experimentar una paz más profunda y duradera que nunca. Sin el apoyo que la práctica regular de meditación Vipassana me brinda, pienso que no habría podido llegar hasta este punto, donde me siento profundamente convencido de lo que quiero hacer con mi vida y de las consecuencias que ello provocará en mí mismo y en quienes me rodean, y que ya no volveré atrás, de ninguna manera.

Además de todo esto, pienso que estar distanciado de Luciana está dando sus frutos. Sigo manteniendo celibato, y cada vez me agito menos en relación a sentir la falta de ella. Seguimos en contacto, contándonos mutuamente cómo nos va, enviándonos muchos parabienes. La extraño, y me gustaría que estuviese aquí en esta aventura, pero comprendo que no es fácil llevar una vida tan austera e incierta. Es necesario renunciar a muchas cosas y estar dispuesto a enfrentar las incomodidades de ello. Ella está muy bien allá en Minas Gerais, en pocos días irá a prestar servicio a un curso de Vipassana de 10 días en Caeté, Brasil. Eso me alegra muchísimo, pues demuestra que aun tiene esa noble voluntad de colaborar para que muchos puedan aprender la vipassana y conseguir por sus propios esfuerzos llevar una vida feliz, pacífica y más libre de insatisfacción. Sin duda que esa experiencia le hará crecer aun más y llenarse de buena voluntad, algo que todos necesitamos día a día.

Seguimos en la senda, seguimos sembrando buena voluntad, cambiando para ser mejor cada día, para algún día tener la satisfacción de que los daños hechos en el pasado han sido reparados y que dejamos por delante una gran cantidad de buenas acciones que beneficiarán a muchos más. Que todos ustedes, queridos lectores, abandonen el miedo a lo desconocido y se lancen en la búsqueda de sí mismos, que se encuentren, que sean felices, que se liberen y que muchos más compartan sus méritos. Sigue en pie la invitación para los meditadores de vipassana que se quieran aventurar en esta empresa: viajar de un país a otro para colaborar en la organización de cursos de meditación, formar y fortalecer comunidades de meditadores y por supuesto, seguir entrenándose y creciendo en virtudes.

Hasta la próxima ;-)

martes, 1 de diciembre de 2015

Sembrando buena voluntad en tierras Paraguayas

Se eu pudesse trincar a terra toda
E sentir-lhe um paladar,


Seria mais feliz um momento...

Mas eu nem sempre quero ser feliz.

É preciso ser de vez em quando infeliz

Para se poder ser natural...

Nem tudo é dias de sol,

E a chuva, quando falta muito, pede-se.
Por isso tomo a infelicidade com a felicidade
Naturalmente, como quem não estranha
Que haja montanhas e planícies
E que haja rochedos e erva...
O que é preciso é ser-se natural e calmo
Na felicidade ou na infelicidade,
Sentir como quem olha,
Pensar como quem anda,
E quando se vai morrer, lembrar-se de que o dia morre,
E que o poente é belo e é bela a noite que fica...
Assim é e assim seja...

Fernando Pessoa


En Español:

"Si yo pudiera partir toda la tierra
Y sentirle el sabor,


Seria mas feliz por un momento...


Pero yo no siempre quiero ser feliz.

Es preciso ser de vez en cuando infeliz

Para se poder ser natural...

No todos son días de sol,

Y la lluvia, cuando falta mucho, se pide.
Por eso tomo la infelicidad con la felicidad
Naturalmente, como quien no se extraña
de que haya montañas y planicies
Y que haya escollos y hierba...
Lo que es preciso es ser natural y calmado
En la felicidad o en la infelicidad,
Sentir como quien mira,
Pensar como quien anda,
Y cuando uno se va a morir, acordarse de que el día muere,
Y que el poniente es bello y es bella la noche que queda...
Así es y así sea..."
Hola a todos, saludos desde la triple frontera Paraguay-Brasil-Argentina! Sigo en Ciudad del Este, trabajando a full time en la heladería/pizzería de mis amigos Nelson y Cristina; estoy a cargo de la caja.

Los días aquí en CDE son muy variables, calurosos y húmedos, con repentinas tormentas eléctricas espectaculares. El cabello y la barba me están creciendo... lamentablemente, mi fiel rasuradora eléctrica, que me acompañó por tanto tiempo y tantos lugares de este continente se dañó, y tuve que cambiarla por una nueva; pero no puedo usarla en este país PORQUE FUNCIONA CON 110V, QUE ES EL VOLTAJE QUE SE USA EN BRASIL, Y AQUÍ EN PARAGUAY, COMO EN CHILE, BOLIVIA, ARGENTINA, PERÚ Y COLOMBIA ES 220V... Afortunadamente, la pude conectar a un convertidor 220-110V, y pude rasurarme por un tiempo, hasta que se quemó!! jajaja. Sin comentarios. Así que estoy esperando mi primer salario para invertirlo en artículos de higiene personal, comenzando por una rasuradora, jeje. Como el uniforme de la heladería es una camiseta azul, con esta barba ya me estaba pareciendo a Papá Pitufo, pero de 1,87m de estatura. Ahora dicen que me parezco al protagonista de una serie de televisión "beaking bad" (no tengo idea, no veo TV).
Mientras me quedo con mis amigos y les ayudo en sus negocios, también presto servicio a la Asociación Vipassana Paraguay, colaborando en todo lo que sea posible. Por ahora ayudo a difundir por facebook las actividades de la Asociación, estoy también organizando, aquí en CDE, un grupo de meditación semanal con los estudiantes antiguos de Vipassana de esta ciudad; hace unos días atrás me invitaron a Asunción para conocer un lugar cerca de la localidad de Villeta, a 24km de la capital Paraguaya, una linda casa de retiro católica, de la congregación de los Estigmatinos. Aquí se encontraba un padrecito italiano muy gentil y sencillo, que me recordó a los Salesianos que me formaron en mi niñez y adolescencia. Nos llevó a recorrer el lugar que administra. Qué me llevó ahí? Fuimos con Juan, amigo meditador y presidente de la Asociación Vipassana Paraguay, a ver si dicha casa de retiro cuenta con las condiciones para poder organizar cursos de Vipassana. Nos gustó mucho, pues tiene capacidad para albergar cómodamente a más de 100 personas, comedores y cocina adecuadamente equipados, senderos y áreas para descansar al aire libre, y un gigantesco salón que servirá perfecto para una sala de meditación. Al principio estaba disponible para ser alquilado durante los días próximos a la Semana Santa de 2016, fecha ideal para organizar un curso de 10 días, pero lamentablemente nos confirmaron ayer que el espacio que sería la sala de meditación del curso no estaría disponible. Seguiremos buscando un buen sitio para un curso... No es fácil, necesitamos más ayuda aquí...

Durante mi estadía en Asunción, fui a la pacífica ciudad de Clorinda, frente a Asunción, por el lado Argentino de la frontera. Comí unos exquisitos ñoquis y tomé muuuucho tereré en casa de la madre de mi amigo Juan. Fue un día muy grato en compañía de gente sencilla y acogedora. Gracias totales.

Estoy contento, pues el cambio de ambiente ha sido muy provechoso para mi y para los demás. Mientras trabajo donde mis amigos en CDE, tengo un lugar acogedor donde dormir, comida, un empleo honesto, tiempo para meditar, escribir, hacer ejercicio y ayudar a Vipassana. Días atrás me reuní en la heladería con 2 amigos meditadores de Vipassana de CDE, y hemos acordado reunirnos a meditar en grupo todas las mañanas antes de irnos a nuestros respectivos trabajos, de 6 a 7 de la mañana. Uno de ellos viene todos los días a meditar, por lo tanto ya somos 2. Un pequeño pero importante avance, considerando lo difícil que es formar grupos de meditación. También ya hemos fijado fecha para un curso de un día, que realizaremos en la localidad de Hernandarias, a pocos km de CDE, para el 5 de diciembre próximo. Y finalmente enviamos solicitud al profesor responsable de la Vipassana en Latinoamerica, para crear una página oficial de Vipassana Paraguay en facebook, y así poder difundir mejor la práctica en el país.

A pesar de los cambios positivos, no puedo evitar recordar a Luciana... compartir con ella durante todo este tiempo creó un gran apego, y se siente la falta de su compañía; no lo niego, me gustaría que estuviese aquí conmigo... Sé que, en realidad, toda sensación sea agradable o desagradable es pasajera, y las compañías también... veremos cuánto dura. Observo ese dolor con ecuanimidad. Si uno no abandona o es abandonado por alguien, de todas formas la muerte se encargará en algún momento incierto de que eso acontezca, y quien esté ignorante de esta realidad (no me refiero a "nivel racional o consciente", en la superficie de la mente, sino "en lo profundo de esta", nuestro subconsciente, la verdadera conciencia de todo lo que ocurre en realidad) sufrirá cada vez que ocurra una separación de algo o alguien querido. Leí por ahí "es como cuando 2 personas se encuentran en un estacionamiento, se saludan y cada cual sigue su camino, la manera en que todas nuestras relaciones se manifiestan en la realidad, pero nosotros nos empeñamos en creer algo diferente, darle más valor y apegarnos a lo que más deseamos, por ignorancia... Todo cambia, no sabemos cuándo, sólo hace falta paciencia para observar. Esto de recordar a los seres queridos con cariño y sin tener deseos de estar con ellos es algo nada fácil de erradicar. No es primera vez que pasa, y no será la última. El único pensamiento que logra poner mi mente nuevamente en "equilibrio relativo" es: "que cada renuncia valga la pena. Para esto estoy aquí, eligiendo esta forma de vida".

Inspiración en medio del camino

Hace ya algún tiempo hay una idea que viene dando vueltas en mi mente, relacionada con este estilo de vida itinerante: he conocido a mucha gente que también practica Vipassana y viaja de un país a otro, visitan centros de meditación, ayudan en los cursos desinteresadamente y colaboran con las Asociaciones de Vipassana de diversos países, y me he imaginado lo genial que sería que varios nos pudiésemos poner de acuerdo en viajar en grupo a países donde cuesta hacer cursos, donde hay pocos servidores o donde no se están realizando cursos de Vipassana, quedarnos en determinado lugar por tiempo indefinido, ya sea asentando raíces para que se den cursos y se forme una Asociación, o colaborando para fortalecer el trabajo en donde aun es débil el Dhamma (o Dharma, palabra de origen Pali con múltiples significados, que usamos habitualmente para hablar de lo que es correcto, verdadero, acorde con las leyes de la naturaleza, etc.). Me pregunto si habrá más meditadores serios con esta misma idea, si a alguno de ellos le gustaría venir a Paraguay a ayudar también, y luego de conseguir el objetivo planeado, seguir a algún otro lugar del mundo... ¿¿Cómo hacerlo??

Conversé de esto con otro amigo, Juan Manuel, un Uruguayo que conocí en el Centro de Meditación Dhamma Santi, en Brasil, y que se fue de regreso a su país con similares ideas. Y ahí está él, tratando de organizarse con otros meditadores uruguayos. Le pregunté, cómo hacer para formar un grupo de meditadores viajeros "embajadores del Dhamma"?; me dijo "sigue meditando, y la claridad mental se hará presente para encontrar la respuesta a tu pregunta"... pues así lo hago, atento sigo practicando. Ya encontraré el "cómo hacerlo". Quizás al escribir este artículo alguien más se podría inspirar y sumarse al club, jeje, no lo sé. Pienso que, una vez que haya logrado cumplir con mis tareas en Paraguay me iré para ayudar también en Uruguay, pues allá se dejaron de hacer cursos hace bastante tiempo. Quizás un "empujoncito" ayude... Si hay algún meditador serio de Vipassana leyendo esto y le gustaría venir a Paraguay a trabajar como "servidor del Dhamma itinerante", me avisa ;-)

Sigo aprovechando mi tiempo para hacer cosas productivas. Buscando algún emprendimiento que mejore mis condiciones económicas, le he propuesto a Cristina elaborar y vender granola en el negocio, dividiendo las ganancias con ella. Ahora estoy trabajando para sacar costos y determinar precio. Si se dan las cosas, la "Granola del Chileno" se venderá y la disfrutarán muchas personas, yo obtendré un emprendimiento honesto que me ayudará a reunir recursos, y lo que sobre quedará para hacerme ricos desayunos :-D

El otro día, cuando fui a Asunción, visité a una amiga Chilena residente en dicha ciudad; aproveché para conocer a su pequeño bebé de 3 meses, un redondito albino, muy tranquilo y risueño. Me siento muy contento al volver a cargar un bebé, darle una mamadera, y practicar estimulación psicomotriz con él... Fue un momento maravilloso, que siempre agradeceré a mi amiga Anna... Oportunidades así significan para mí un avance en mi proceso de reconciliación con mi pasado violento y al mismo tiempo reaviva mi vocación de kinesiólogo (o fisioterapeuta según el país). Aun más grato fue para mí saber un par de días después que "Palti" (sobrenombre que Anna y su marido dan a su hijito), ya estaba haciendo cosas de un bebé de 6 o 7 meses. Su madre decía "no sé qué botón le apretaste, a veces se me pierde en la casa, rodando o arrastrándose de un lado para otro. Deberías hacer talleres de estimulación psicomotriz". Francamente, recordé aquellos tiempos trabajando como kinesiólogo en el sistema público de salud chileno, y sentí un profundo deseo de trabajar como fisioterapeuta aquí en Paraguay... Pero si hiciese esto, debería renunciar a este viaje... sin embargo existe otra posibilidad: hacer talleres de estimulación temprana para padres e hijos... ya pensaré cómo hacerlo. Pienso que puede ser otra forma de aprovechar bien mi tiempo mientras me quede en el bello Paraguay.

La meditación sigue dando frutos... días tuve un momento de negatividad que duró algunas horas: reaccioné a unas conductas que vi en otras personas y que me parecieron incorrectas. Logré contener mi reacción externa en su momento, y fui capaz de decir lo que me parecía incorrecto sin ofender a nadie ni levantar la voz. Sin embargo, por dentro la incomodidad era muy fuerte, sentía el pecho ardiendo y oprimido. Logré mantenerme observando esa sensación intermitentemente por algún tiempo, hasta que se debilitó y desapareció. Esas son cosas que le recuerdan a uno que, para ser finalmente una persona feliz y vivir en paz verdadera es necesario que cada una de esas impurezas, que surgen innumerables veces en un día, o en una semana, o en un año, sean erradicadas por completo. No digo que sea fácil, pero doy fe de que cada día me cuesta menos controlar estos impulsos, lo cual me motiva a seguir con prestancia y continuidad en la meditación diaria. Sé que cualquier persona que practique esta técnica con seriedad conseguirá, día a día, acercarse a la meta final. Ya no tengo dudas, lo vengo comprobando hace casi 4 años, y hace ya 1 año, desde que practico diariamente con seriedad, los progresos se aceleraron.

Vivir realmente satisfecho con la vida a pesar de las vicisitudes vale más que cualquier cosa en el mundo, y ayudar a otros a que lo consigan aun más. Seguimos sembrando con mucho ánimo!

Que muchos de ustedes se motiven también, tengan la oportunidad de experimentar Vipassana y consigan tener una vida plena. Que todos sean felices.

PD: Sigo sin recursos para fotografías. Paciencia, estoy en eso ;-)

Hasta la próxima

martes, 24 de noviembre de 2015

A dondequiera que vayas, recuerda ser feliz y aprovechar bien tu tiempo...

Hola a tod@s, mil disculpas por mi tardanza en dar señales de vida... Sí! Sigo vivo, sigo viajando, aunque esta vez estoy haciendo una "pausa relativa", para re-equiparme (o actualizar mi equipo de viaje) y aprovechar de hacer cosas buenas para muchos.

Pienso que ha pasado tanto tiempo que ni recuerdo cuándo fue la última vez que escribí en el Blog. Han pasado bastantes cosas en ese intervalo de tiempo, y pienso que vale la pena hacer un resumen a la fecha, para ponerles al día y de paso ir comentando cómo los planes de viaje pueden mudar tan fácilmente, tal como la naturaleza lo hace, tooodo el tiempo...tal como lo hace la mente, cambiando de estados, a cada momento...

Les cuento que me encuentro nuevamente en Ciudad del Este, Paraguay. Me estoy quedando en casa Nelson y Cristina, una pareja de amigos que conocí en Marzo, la primera vez que vinimos a Paraguay con Luciana, para participar en un curso de Vipassana de 10 días. Cuando les dejamos la primera vez para seguir viajando, nos invitaron a volver cuando queramos. De esta manera, ya es tercera vez que estoy quedándome con ellos. Gentilmente me brindan alojamiento y comida, mientras yo trato de retribuirles ayudándoles en todo lo que pueda. Por ahora, estoy trabajando de cajero en la heladería/pizzería que tienen aquí. Lo que pueda ahorrar lo invertiré en un computador, o un tablet, o un smartphone nuevo, lo que me convenga más, pues mi celular se extravió mientras viajaba (pasando de aventón en aventón, por ahí se cayó), y mi notebook finalmente está inservible (el monitor se dañó mientras viajaba, un puerto USB se quemó, el lector de discos tampoco funciona, la batería ya no carga y el cable de alimentación también está malo, jejeje). Sin duda, tener un aparato portátil que sirva para comunicarme y tomar fotografías sería ideal para mí, por lo tanto pienso que una buena tablet (ojalá a prueba de misiles) sería ideal para este viajero... También necesito renovar un poco mi ropa para no verme tan pordiosero, adquirir una rasuradora nueva porque la vieja ya no funciona, y la que me traje de Brasil sólo funciona a 110V (hay algún otro país aparte de Brasil que use electricidad a 110V??), y por supuesto, empezar a juntar dinero para un pasaporte...

Y mientras me quedo en esta ciudad, aprovecho las oportunidades que se presentan para pasear por el país, hacer amistades, pero lo más importante: me sigo entrenando en meditación, 2 horas por día, y me he ofrecido para ayudar a la Asociación Vipassana Paraguay a organizar cursos de meditación en este país, pues aquí son pocos los meditadores que colaboran con la organización de cursos, además se está buscando un lugar que cuente con la infraestructura para realizar cursos; no es fácil encontrar un sitio que cumpla con los requerimientos y que esté dentro del presupuesto de la organización; los cursos de vipassana en todo el mundo se financian con las donaciones voluntarias que estudiantes antiguos hacen, con la intención de que se puedan seguir haciendo cursos en el futuro para muchos otros... lamentablemente Paraguay es un país pequeño, y hay pocos meditadores locales con la capacidad para ayudar con el financiamiento, por lo tanto aquí siempre se deben ajustar lo mejor posible al presupuesto. Estos son motivos suficientes para pensar en quedarme por tiempo indefinido, colaborar en todo lo que pueda, ya sea organizando meditaciones en grupo con otros meditadores de la ciudad, o cursos de un día para meditadores antiguos (son más fáciles de organizar), o ayudando a difundir por las redes sociales, o buscando sitios para realizar cursos... Todo sirve.

Qué ha sido de mi vida

Desde la última vez que posteé a la fecha, han pasado muchas cosas:

La última vez nos encontrábamos con Luciana en Vila Velha, Espiritu Santo, Brasil, aprontándonos para seguir a Rio de Janeiro. En Rio pasamos 2 días (la verdad no me gustó mucho la ciudad...nada más que decir), y luego nos fuimos directo al centro de meditación Vipassana Dhamma Santi, en el interior del estado de RJ, donde nos quedamos 2 meses participando en cursos, ya sea como estudiantes o como servidores (en los centros de meditación Vipassana de esta tradición, quien desee quedarse por más de un curso, es decir por largos periodos, puede hacerlo, pero es necesario que vaya alternando entre servir en algunos y sentarse como estudiante en otros, de tal manera de poder sacarle un máximo provecho al entrenamiento).

Pasar ese tiempo en Dhamma Santi fue muy enriquecedor, dado que el viaje había sido muy intenso desde que salimos de Brasil. Volver al centro para meditar y servir a otros nos permitió no sólo hacer una pausa muy necesaria en el viaje, sino que también aprovechar de reponer la mente luego de estar en constante exposición a las vicisitudes del viaje, profundizar en nuestras contaminaciones mentales, nuestros condicionamientos, esos que van poco a poco acabándose, sin embargo son tantos que hacer entrenamientos intensivos como estos, en un lugar adecuado como un Centro de Meditación se vuelve muy necesario y productivo (para quien entrena con seriedad y esfuerzo). Nos encontramos con muchos amigos meditadores de Brasil, Argentina y Chile, algunos profesores que no veíamos hace meses, así como también hicimos nuevas amistades. Entretanto, mis 90 días de permiso para quedarme en Brasil como turista se acababan, entonces tenía 2 opciones: renovar mi permiso por 90 días más, o salir del país, volver a entrar y así tendría 90 días más. Elegí la segunda opción, por los siguientes motivos:
- El consulado de Chile en Rio de Janeiro no me ayudó ni orientó mucho que digamos, para poder quedarme en Brasil por más tiempo.
- Los trámites de visas en Rio de Janeiro tenía que hacerlos en el aeropuerto Galeao, pero para eso tenía que pedir hora, llevar papeles, pagar días de estadía y transporte público caro y lento en una de las ciudades más caras del mundo, esperar horas a ser atendido y recibir un no como respuesta, etc. Luego supe que en Nova Iguaçu, cerca de Rio, podría haber hecho los trámites más rápido, pero ya habia gastado bastante dinero, por supuesto financiado por Luciana, quien no repara en gastos conmigo, y eso me acompleja, debido a que se siente la presión de ser una carga constante para ella, en lo que a economía se refiere.
- La frontera más cercana para salir y entrar está a unos 1700km del Centro de Meditación, en la triple frontera Brasil-Paraguay-Argentina (Foz do Iguaçu-Ciudad del Este-Puerto Iguazú), y viajar a dedo me tomaría alrededor de 1 semana, pero gastaría muchísimo menos de 100 Reales en ir y volver.
Por lo tanto, mi elección fue volver a visitar a mis amigos Nelson y Cristina en C.D.E., ver cómo iba todo y regresar a seguir con mi tarea. Por esos días, estaba en el día 10 de un curso de 20 días, sirviendo, así que le pedí permiso a la profesora para salir del curso, hacer mi trámite y regresar para el final del curso. Y así lo hice, fui, viajé 4 días a dedo, me quedé 2 días en CDE y volví en 4 días más, llegando en la madrugada del día 21, justo al final del curso.

Viajar a dedo esa vez me mostró todo lo que había mudado mi mente en todo el viaje: me volví muy resistente a los viajes largos, a andar a pie, a pasar muchas horas (más de 12 a veces) pacientemente en un sólo punto esperando un aventón (a veces sin siquiera dormir durante la noche), dejé de desarrollar negatividades por causa de los miles de rechazos mientras uno está en la carretera esperando a un alma caritativa que desee llevarme, me volví más humilde, compasivo y me llené de paz, a pesar del frío, la lluvia, el hambre, la falta de sueño, el excesivo calor brasilero, etc. Es increíble cómoConocí mucha gente de buena voluntad, viajando en camiones, buses, autos, camionetas, omnibuses, etc. Si algún día ellos leen este artículo, reciban mi más profunda gratitud y felicitación por su generosidad desinteresada y su amistad.

Salir de casa de mis amigos en Paraguay me cuesta, pues son tan acogedores y siempre están pidiendo que me quede un poco más... en esta ocasión me ofrecieron trabajo en su granja, haciéndome cargo de una huerta orgánica, pero ya que me había comprometido a volver, lo desestimé en ese momento.

Una vez acabó nuestro periodo de servicio en Dhamma Santi, planificamos volver a Sao Sebastiao do Paraíso, en Minas Gerais, a la casa de los padres de Luciana, y quedarnos ahí hasta diciembre, para participar en los festejos de la graduación de su sobrina y para pasar la navidad con la familia. Luego partiríamos a Brasília, a conocer la zona, servir en un curso de Vipassana y posiblemente colaborar con la Asociación de esa región del país, en un proyecto para construir un centro de meditación. Lamentablemente no conseguimos vacantes en el curso, así que desistimos.

Mientras nos quedábamos en casa de los padres de Lu, mi idea fue conseguir un recto sustento económico para equiparnos mejor y seguir viajando, puesto que luego pensábamos seguir viajando por el litoral de los estados del sur de Brasil, para luego seguir por Uruguay, Argentina, etc., y así podría ayudar a restituir los gastos que Luciana hizo de más por mi causa.

Durante algunos días aprovechamos de pasear por el pueblo, que es muy bonito y tranquilo, fuimos a la hacienda de sus padres, hicimos algo de ejercicios y meditación diaria. Como siempre, la familia de Lu son adorables, estar con ellos realmente es sentirse en casa. Luciana aprovechó de ordenar las cosas que eran de su casa en Sao Paulo, y yo de comunicarme con mi familia, puesto que no había podido hacerlo un buen tiempo, y durante mi estadía en el Centro de Meditación tuve una experiencia extrasensorial relacionada con mi familia (a veces ocurren involuntariamente, no son parte de la técnica, y uno no debe prestarles importancia, por lo tanto me hice cargo luego de terminado mi periodo en el centro de meditación). Me enteré del deceso de una prima muy cercana, quien falleció por causas naturales de forma muy inesperada, lo cual afectó bastante a mis familiares. Me enteré también de que mi padre había sufrido la ceguera de un ojo por causa de un coágulo, y a los pocos días fue internado en la clínica por una insuficiencia cardíaca, debido a una descompensación que le provocó un cambio de tratamientos (sufre del corazón hace más de 15 años). Curiosamente, eso no me alteró, sino todo lo contrario; decidí escribir a mi madre una carta para que se la lea a la familia de mi prima, relacionada con el sufrimiento, su origen, y la forma de salir de él. En cuanto a mi padre, por diversas razones no tuve oportunidad de contactarme con él hasta mucho después, por lo tanto hablé con mis hermanos para saber cómo estaba física y mentalmente. Al comienzo me pidieron que viaje de regreso a Chile para cuidarlo, puesto que soy "el que tiene más tiempo"... estuve evaluando viajar de regreso a Chile y visitar a la familia en el sur, o volver a Paraguay, aceptar la oferta laboral de mi amigo Nelson y colaborar con Vipassana Paraguay en todo lo que sea posible para que su Asociación se fortalezca y se puedan realizar regularmente cursos de meditación en su país. Viendo la situación poco alentadora en lo laboral, además de estar distanciados con Luciana debido a que nuestros intereses ya no coincidían y no nos estábamos ya relacionando bien, tomé la decisión de partir, seguir con mi camino y dejar a que Luciana pueda seguir también con el suyo sin la carga que estaba significando para ella. Cuando llegué a CDE, pude tener más noticias de mi padre y chatear con él. Estaba bien, de hecho ha bajado de peso y se siente de maravilla. Ya no es necesario viajar, así que puedo dedicarme de lleno a mis planes en Paraguay.

Es por esto que titulé a este artículo "A dondequiera que vayas, recuerda ser feliz y aprovechar bien tu tiempo". Lo que quiero decir con esto es: renunciar a lo que es agradable no es fácil, pero nada es más importante en la vida que ser realmente feliz, hacer cosas que te hagan realmente feliz a ti y a todos los que puedas; no sabemos cuándo moriremos, ni cómo será nuestra muerte; lo que sí sabemos es que podemos llegar a ese momento con una sonrisa en el rostro o, por el contrario, lamentándonos por haber desperdiciado nuestro tiempo viviendo en la comodidad sensorial, con el constante deseo de prolongar ese estado, sin controlar nuestros impulsos y sin haber cambiado lo suficiente para estar realmente en paz. Mi partida del lado de Lu fue abrupta y de pocas palabras, para evitar prolongar innecesariamente una situación amarga. Podría haberme quedado y seguir lleno de comodidades, sin mucho que hacer, sin conseguir empleo, viendo TV, engordando y dejando de hacer lo que me movió cuando comencé este viaje... ese habría sido el fin de algo en un principio prometedor para un tipo que abandonó tanto para ser realmente feliz y provechoso para otros. La decisión fue tomada con plena conciencia de las consecuencias.

Hace ya varios días que no nos escribimos con Luciana; aunque ella me desea lo mejor y me espera con los brazos abiertos en caso de que desee regresar, yo estoy decidido: no volveré atrás. Realmente me ha costado mucho cambiar tantos de mis aspectos negativos, he trabajado mucho, he dejado tanto, todo esto para poder decir el día de mi muerte: "mis errores han sido reparados, mis deudas han sido saldadas, mi conciencia está en paz y estoy satisfecho porque ahora ya no hago más mal a nadie". Sigo interesado en viajar, en servir todo lo que pueda para que la meditación Vipassana pueda ayudar a muchos, tanto o más de lo que lo que a mí me ha ayudado, en seguir practicando meditación regularmente, y para ello, si es necesario estar lejos de los seres queridos lo haré, no porque no les valore, sino todo lo contrario... todo el bien que pueda hacer para mi beneficio y el de los demás beneficiará también a mis seres queridos, y no encuentro actualmente trabajo más meritorio y provechoso que trabajar sirviendo para que la Vipassana pueda seguir ayudando a otros. Con o sin Luciana sigo, así como fue en su momento con Alejandra; pienso que mi partida sin duda le beneficiará, aunque no lo parezca al principio. Las bellas experiencias se guardan con cariño y las amargas se guardan como experiencias de aprendizaje que pueden mejorarse si se presenta algo similar más adelante. Esta vez he decidido observar celibato por tiempo indefinido y enfocar mi atención a los objetivos del viaje; aun debo crecer mucho más en tolerancia, amor benevolente y en atención. Pues que valga la pena dejar atrás lo que ha sido tan querido...

Conclusiones

Amig@s lector@s, recuerden asociarse con gente con las mismas o mejores cualidades que ustedes, en ambientes que favorezcan su desarrollo personal (me refiero a sus cualidades humanas positivas), hasta que puedan hacerlo sin problemas en cualquier lugar del mundo y sin depender de nadie. Esos méritos les permitirán luego hacer lo mismo por otros que se encuentren en una búsqueda similar, y así el mundo tendrá mejores opciones que las actuales. No teman dejar atrás lo que les hace sentir seguros y cómodos si encuentran una forma de vida que pueda ser más provechosa para ustedes y los demás. Pero también eviten sacrificarse... las cosas se darán naturalmente si se esfuerzan de la manera correcta, esto quiere decir: lleven una vida alejada de lo que es dañino para ustedes o los demás, busquen activamente maneras de ayudarse a si mismos y a otros a ser felices, y entrénense para que algún día su mente sea tan pura como la de una persona noble, santa, digna de ejemplo. Cómo darse cuenta si es un sacrificio y no una renuncia natural a lo que ya no es necesario: no le den importancia al dolor, sino a lo que necesitan para su bien y el de los demás. Luego de decidir y actuar midan su grado de insatisfacción, si están más ligeros han decidido bien (independiente de la incomodidad que se pueda sentir, pues suele ser momentánea por causa de los remanentes de apego en el interior de la mente), y si el pesar aumenta, entonces aun no están en condiciones de dar el paso y se están mortificando. Todo a su tiempo. Todas estas cosas se tornan más claras si prestan atención a la sensación corporal que la experiencia mental provoca. Pueden hacerlo observando su patrón respiratorio, u otras sensaciones en el interior o en la superficie del cuerpo... la agitación mental siempre se acompaña de sensaciones físicas. Vayan a un curso de Vipassana, y aprenderán cómo observar y cómo dejar de perder el control interior.

Esta vez no tengo fotos para compartir... notebook inutilizable, sin celular y sin cámara fotográfica. Escribo, por ahora, desde el computador de la heladería, cuando estoy con tiempo libre aquí en la caja del local. Tardé varios días en escribir este artículo, pero en los próximos sí serán más frecuentes y no tan largos, jeje. Cuando tenga los recursos retomaré las publicaciones con fotos, que son más amigables. Este país tiene muchas cosas lindas que mostrar, no desaprovecharé eso tampoco.

Que este artículo pueda ser de utilidad para quienes aun tienen dificultad para dejar su zona de confort y aventurarse. Que todos sean felices, que estén en paz y se liberen. Que encuentren un recto modo de vida, beneficioso para ustedes y para muchos más. 

domingo, 2 de agosto de 2015

Y cómo vamos hasta ahora?


Hola a todo el mundo!! Tanto tiempo sin escribir nada, no había podido darme el tiempo para contarles cómo van las cosas, dónde nos encontramos con Lu en este momento, para dónde vamos y cuáles son nuestros planes para los próximos días. Ayer, cuando por fin pude volver a estar online en facebook, ver mis correspondencias, etc., muchos preguntaban qué era de mi vida, por dónde estoy, etc., razón que me impulsó a escribir este artículo. Siempre estoy en búsqueda de algún tema para publicar en el blog, pero me cuesta, a pesar de que nos pasan tantas cosas durante el viaje, que hay tanto qué decir, uno no sabe qué publicar, sin caer en lo superficial, en lo inútil, en lo que hace crecer el ego propio o de los demás... Pero bueno, ya que hay tanta pregunta al respecto, me imagino que hay interés en saber qué estoy haciendo con Luciana por el mundo. Pues, bien, trataré de hacerles un resumen lo mejor que pueda, acerca de nuestro viaje hasta ahora....

La última vez que les escribí estábamos en Iquitos, Perú, preparándonos para nuestra travesía fluvial por el gran amazonas; pues bien, lo hicimos!

Desde Iquitos nos fuimos en lancha rápida a la triple frontera Perú-Colombia-Brasil (Santa Rosa-Leticia-Tabatinga respectivamente), y fue una divertida experiencia, pues al bajarnos de la lancha en Santa Rosa, antes de cruzar el río en un bote para Tabatinga debíamos marcar la salida de Perú en esta aldea, y a patita pelada nos pusimos a caminar por esta aldea inundada por el río, hicimos nuestros trámites y nos fuimos a Brasil. Al frente ya la realidad era distinta, se nota cuando se llega a Brasil, aunque con un matiz propio de un pueblo fronterizo, al igual que cuando estuvimos en la triple frontera Brasil-Paraguay-Argentina (Foz do Iguacu-Ciudad del Este-Puerto Iguazú respectivamente), donde los habitantes de los 3 países se entremezclan para formar un país propio, invisible a la ley, pero con identidad propia para todos quienes viven allí. De los 3 pueblos, Leticia es la ordenada, Tabatinga es la comercial y Santa Rosa es la sencilla. En Tabatinga compramos hamacas por R$25 c/u y nos embarcamos en un barco a Manaus. Fueron 3 días apacibles, en un ambiente agradable, navegando relajadamente por el grandioso Amazonas, buena comida buffet (sencilla pero buena,
incluida en el pasaje), tiempo para leer, fotografiar, filmar, ver los asentamientos aborígenes a lo largo del trayecto... pero no vimos lo que imaginábamos "que debería haber", según nuestras mentes creativas; no se vieron cocodrilos, ni delfines, ni anacondas, ni bueyes de agua, sólo algunos peces, muchos camarones, y aves acuáticas, predominantemente garzas. Cuando llegamos a Manaus nos dimos cuenta por qué tan desierto de fauna: es imposible que haya tanto animal en un gran río que está siendo intervenido por el ser humano a ese nivel... nunca nos habríamos imaginado tanta polución del río por parte de los locales quienes son indiferentes mientras arrojan al río sus miles de latas de cerveza (son bastante bebedores), botan toda clase de desechos al río o a sus calles, incluso Luciana fue escupida accidentalmente por un tipo que charlaba con otra persona y no se dio cuenta de que, al escupir, íbamos pasando justo frente a él ¬¬

Manaus, la capital de la Amazonia Brasilera, es una gran ciudad de más de 2 millones de personas, con un casco antiguo en proceso de conservación, y una zona más moderna, con hoteles y edificios bonitos, estadio mundialista, un balneario con puestos de comida caros, etc. De Manaus, nos embarcamos en otro navío para Belem, una laaaarga y agotadora travesía de 4 días, ya no tan cómoda como la anterior, pues aquí lo pasamos mal: música ruidosa todo el día hasta altas horas de la noche (y no era precisamente música docta con letras poéticas...), gente borracha arrojando basura al río, fumando, vomitando, todo sucio, ufff. No contamos más sobre esto.

Belem es la capital del estado de Para, en la desembocadura del Amazonas, similar a Manaus. Los tours que hicimos por la ciudad fueron en compañia de Muriel, una francesa que conocimos en el barco entre Manaus y Belem, y venía dando la vuelta al mundo SOLA! y apenas hablando inglés y francés en un país donde la gran mayoría sólo habla protugués... Fue divertido compartir con ella nuestro paso por Belem.

Desde aquí retomamos nuestro viaje por tierra, a Sao Luis, capital del estado de Maranhao, con alrededor de 1 millón de personas, con un potente casco antiguo, mucho reggae, locales con artesanías, barcitos por aquí y por allá, y una zona más residencial, con playas interminables, edificios modernos y muchos locales para divertirse (pero yo no me bañaría en esas costas).

Nosotros queríamos conocer una belleza natural, los Lencois Maranhenses, cientos de hectáreas de dunas con lagunas por doquier, formadas por las estaciones lluviosas, lagunas de agua dulce, pura y cristalina, incluso algunas con peces. Un maravilloso pedazo de desierto que se encuentra en este estado. Aquí nos contactamos con un tío chileno, hermano de mi padre, que iba a tomarse unos días libres con mi tía y una de mis primas en Jericoacoara, una playa maravillosa, el paraíso del kitesurf (surfear impulsado por un gran volantín con forma de parapente, simplemente genial).














Yo aproveché la oportunidad para encargarle una buena mochila nueva, porque allá es más barato, y no sólo me la llevó, sino que además no dejó que se la pague, y gracias a su generosidad por fin pude cambiar mi mochila vieja, recontrausada y a punto de explotar en medio del viaje de lo tan deteriorada que estaba (una mochila "marca chancho" made in china que me ha acompañado por varios años y miles de km entre Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú y Amazonía, por apenas US$16 ya le tocaba jubilación). Ahora soy feliz, porque mi columna ya no me duele, me siento más liviano, puedo cargar más peso, y esta mochila es muuuuy resistente; 100% recomendada para mochileros de viajes largos (por si alguien está interesado, es una Deuter Quantum 70+10L, recomiendo comprarla en Chile, es más barato, en serio!!), en un día llegamos haciendo como 4 transbordos desde donde estábamos hasta Jericoacoara, y valió la pena el paseo. Lo pasamos super, compartimos bastante, y disfrutamos mucho del lugar paradisíaco.


Desde ahí, seguimos a Natal (nos saltamos Fortaleza porque nos hablaron que era un lugar con mucha delincuencia, además Luciana ya conocía el lugar y no era muy atractivo ir). Natal es la capital del estado Rio Grande do Norte, simplemente maravillosa. Un bello casco histórico de la ciudad, playas hermosas (aquí el agua está más limpia, no da miedo bañarse), mucha actividad económica, tranquilo, gente muy amigable, ciudad ordenada y mucho más limpia que las ciudades antes visitadas. Sin duda esta ciudad sería un buen lugar para echar raíces al acabar de recorrer el mundo... la dejaremos entre las top 10 por ahora (en una próxima publicación creo que iré haciendo un ranking de las ciudades que más me están gustando para visitar y vivir, pues así de seguro a más de alguien le servirá el dato a la hora de escoger un buen destino de viaje). Ya que tengo resuelto el tema de la mochila, ahora sólo me quedan 2 pendientes: tener un pasaporte y conseguir una guitarra para generar algún dinero tocando música en espacios públicos en el futuro... Aquí en Natal conseguí una buena guitarra usada y por poco dinero, y para cerrar con broche de oro, Luciana me regaló un sombrero blanco, así que ahora me veo como un auténtico "cantante de forró", jajaja.

Dejamos Natal y seguimos camino a Joao Pessoa, donde sólo dimos una pasadita rápida, pues nuestro destino real era Salvador de Bahía. Esta ciudad es la capital del estado de Paraiba, y se encuentra en el punto más oriental de Brasil continental, apenas a 2000km de África... uhh, qué ganas de cruzar el océano... ya se dará la oportunidad, por ahora, hay que seguir conociendo América del Sur y conseguir un pasaporte.

Desde Joao Pessoa nos dimos un salto en avión hasta Salvador, la capital del estado de Bahía, zona marcada por su patrimonio arquitectónico y cultural, su ambiente de fiesta y relajo, y sus comidas bien condimentadas. Es interesante la ciudad, pero es un lugar peligroso... en pleno día, junto a nosotros y a pocos metros de la policía, asaltaron a 5 turistas que andaban todos juntos, les robaron todas sus cosas en cosa de segundos, y nosotros ni nos dimos cuenta hasta después de que pasó todo. También en el centro histórico se agolpan a tu alrededor muchas personas para ofrecerte tours, artesanías, etc, generando un ambiente de mucha inseguridad. Mucha atención con aquellas personas, no todos son de fiar, y harán todo lo posible para sacarte hasta el último centavo, vendiéndote cosas o incluso mendigando. Salvador es bonita ciudad, pero no me parece un lugar seguro para turistas, así que sólo recomiendo ir en grupos, y bien atentos.
Desde Salvador, nos fuimos a una pequeña villa un poco aislada, junto al mar, llamado Cumuruxatiba. Se dice que fue aquí donde el explorador Portugués Pedro Álvares Cabral tocó por primera vez tierras brasileñas. Aquí la marea sube y baja bastante; cuando baja son cientos de metros que el mar se recoge, dejando la costa totalmente descubierta, sus corales, algas y mariscos. También hay un santuario marino, un área protegida donde se pueden hacer paseos para estar al lado de ballenas, además, hay una gran reserva natural de bosque atlántico junto al mar, donde hay también un asentamiento aborigen de etnia Pataxó. Para llegar es complicado, pues hay que ir hasta la ciudad de Prado y desde aquí se toma un bus a la villa, lo malo es que a veces la marea sube tanto que deja al único puente de acceso cubierto por el mar. Por tanto, a dedo en un camión o en 4x4 es otra solución (nosotros lo hicimos así). Allá se encuentra alojamiento a todos los precios y para todos los gustos, desde campings a la orilla del mar hasta hoteles muy cómodos, servicios de tours, artesanías, restaurantes, heladerías, clases de capoeira, fiestas (en Bahía es así hasta en los pueblos chicos, jajaj). Los más de 80 km de playas son ideales para el baño, poco profundas, tibias, limpias, se pueden hacer deportes náuticos diversos, o pasear por la costa por horas y horas, sin riesgo de nada, pues aquí es muy tranquilo, vive poca gente que sólo busca paz. Estuvimos alrededor de 15 días, desconectados de internet, a más de 2km de la villa, así que nos dedicamos a descansar de tanto viaje, contemplar el mar, observar desde nuestras hamacas los diversos pájaros que nos visitaban durante el día, leer a Papelucho (para quienes no saben de este personaje de cuentos, se trata de un niño chileno muy curioso y creativo, con bastante déficit atencional, revoltoso y bueno para meter la pata, algo así como yo, diría Luciana, que adora leer estos libros, porque así aprende mucho español, cultura chilena, y se rie mucho con este "mini-Hernán", jajaja) y ensayar las canciones que voy a presentar en mi repertorio, cuando ya esté en condiciones de tocar bien la guitarra de nuevo. Los dedos me duelen mucho, tantos años sin tocar giutarra, estoy como cuando empecé a tocar a los 15-16 años. Tengo que practicar mucho.

Desde Cumuruxatiba, emprendimos viaje para Vitoria, la capital del estado de Espirito Santo. Ahora estamos en Vila Velha, una ciudad muy bonita junto a Vitoria, también donde la modernidad y lo tradicional se unen, todo limpio, ordenado, tranquilo, muchas áreas protegidas, un transporte público ordenado, muchas opciones para hacer emprendimiento, además la zona portuaria es GI GAN TE, también tiene lugares muy bonitos con lindas vistas (recomiendo el convento franciscano de casi 500 años que está sobre un gran peñón, se ve todo, el acceso es gratis y para quienes practican la religión católica les puedo decir que se sienten fuertes vibraciones, porque es un lugar de mucha oración, en medio de tanto turista). Ah! debo decir que aquí está la fábrica de chocolates Garoto, la más grande de Sudamerica, y reciben visitas guiadas!!! Pero no alcanzaremos a ir, por suerte. Definitivamente, a mi tío Pablo y a mi prima Josefa les gustaría mucho Cumuruxatiba y Vila Velha, para venir a hacer kitesurf. A mí también me gustó, así que la pongo entre mis 10 ciudades preferidas para vivir, pues además de sus cualidades ya mencionadas, tiene mucha conectividad, está cerca de muchos otros lugares (como el Centro de meditación Dhamma Santi, o Sao Sebastiao do Paraiso, la ciudad natal de Luciana) y no tiene tanta gente como las otras grandes urbes cercanas (tiene alrededor de 500.000 habts.)

Mañana partiremos para Rio de Janeiro, nos quedaremos sólo un día aquí, pues no tenemos tiempo, nos inscribimos para ir a meditar y servir en el Centro de Meditación Vipassana "Dhamma Santi", desde el 5 de agosto hasta fines de septiembre o principios de octubre, aprovechando que nos queda de camino, y nos vendría bien una pausa en el viaje, para hacer un viaje interno esta vez. Es una gran oportunidad para nosotros poder pasar 2 meses en un centro de meditación, entrenando nuestras mentes para dominarlas y purificarlas, crecer otro poco como personas, estar más cerca de una felicidad auténtica y ayudar a otros a conseguir lo mismo. Ojalá muchas otras personas pudieran también hacerlo, sin duda el mundo sería un mejor lugar para vivir.

Ya son 4 meses viajando por 4 países, aun nos quedan varios países más de Sudamerica por recorrer de lado a lado, por eso pretendemos seguir por el litoral brasilero rumbo al sur, para recorrer Uruguay y Argentina, hasta Ushuaia, tratar de ir a la Antártica, o de otra forma, entrar nuevamente en mi Chile querido y recorrerlo de sur a norte (en mi país es fácil de hacerlo dadas sus características geográficas, jeje) y desde aquí saltar a Ecuador, Colombia, Venezuela (aquí queremos visitar el Centro de Meditación Dhamma Venuvana), las Guyanas, para luego lanzarnos al mar y visitar todos los países caribeños, y así seguir por el mundo. Falta mucho, y para mi ya es casi un año viajando... Salí con muy poco dinero, que me dieron mi hermano y algunos amigos que desinteresadamente decidieron auspiciarme con sus granos de arena, sin que les pida nada. Se preocuparon por mí porque saben que hace más de 4 años vivo de aportes voluntarios que las personas me dan por servirlas desinteresadamente (ofrezco mis servicios y no cobro, o a lo mucho los intercambio por hospedaje, comida o trasporte, por una cuestión de principios personales, que bien puedo explicar en detalle en otro artículo, si me lo piden). Así conocí a Luciana, mi actual compañera, quien justo había dejado su trabajo para darse un año sabático; quería viajar, pero no se atrevía sola, y justo se encontró conmigo. Ahora nos mantenemos con lo que ella juntó para viajar, más los trabajos que hacemos a veces en trueke por alojamiento y comida (usamos la red Workaway principalmente, 100% recomendada, búsquenla en internet), más los aventones que a veces pedimos, los hospedajes que algunos amigos nos han brindado a cambio de nada, algún que otro trabajito que me pueda surgir en el camino, y las estadías en centros de meditación, donde no se nos pide dinero, pero nosotros retribuimos la gran oportunidad sirviendo a otros para que aprendan a vivir felices y en paz gracias a la meditación, gracias al propio y recto esfuerzo.

Esta es la ruta que llevo recorrida hasta ahora, saliendo desde Valdivia, Chile, siguiendo luego por Argentina, Sur de Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú, Norte y Nordeste de Brasil, para volver a Rio de Janeiro. La ruta del Amazonas y la de los Lencois Maranhenses no las pude marcar con Google Maps, pues una era fluvial, y la otra era por un camino de arena, parte de él era a campo traviesa por las dunas. Si alguien tiene una mejor herramienta para trazar rutas largas, se agradece la cooperación.

Ahora que puedo viajar más cómodo gracias a la super mochila que me regaló mi tío (realmente me ayudó mucho, muchas gracias de verdad!!) y me hice de una buena guitarra para probar suerte tocando en espacios públicos durante el viaje, a ver si así puedo conseguir un sustento económico, por pequeño que sea, y prolongar el viaje y el presupuesto, aunque a mi no me preocupa mucho ese tema, pues ya he recorrido tanto gracias a la ayuda de otros, y yo sólo ofreciendo lo poco y nada que puedo ofrecer: mis manos, mis habilidades y mi voluntad. Ciertamente, para cualquier persona que viaje con una intención así, le aseguro que tendrá buen destino, pues lo está forjando con trabajo y buena voluntad. Mi pareja, que es la que pone el dinero la mayor parte del tiempo, no se hace mucho problema tampoco, pues también lo hace por buena voluntad, y porque viajar conmigo le está saliendo mucho más barato que lo que le costaba vivir en su casa de Sao Paulo, cuando tenía trabajo formal y todo (irónico, no? viajar por todo el mundo es más barato que vivir sedentario), y puedo asegurarles que llevamos una vida bastante cómoda a pesar de eso (yo diría incluso que es más cómoda de lo que se necesita, pero bueno, así es la vida ahora, y de seguro que eso puede cambiar en cualquier momento). Me gustaría conseguir una fuente de sustento económico para poder colaborar más con el presupuesto, además de sólo ser austero como un monje, pues aun no compro un pasaporte, que me hará falta en cualquier momento, además de necesitar tener algo ahorrado para cumplir con los requisitos que algunos países que no son del Mercosur piden para entrar en ellos. Busco en blogs, foros, portales de empleo, en la calle, etc., pero aun no consigo un trabajo que se ajuste a mis requerimientos de trabajar mientras viajo... Quizás lo mejor será desarrollar algún emprendimiento, y por eso se me ocurrió lo de la guitarra; hace muchos años que dejé de tocar, pero ahora lo estoy retomando (me duelen mucho los dedos, pues perdí toda habilidad por tanto tiempo sin guitarrear), pienso hacer un repertorio compuesto por 2 canciones folclóricas de cada país que haya visitado (hasta ahora, Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú) y lo ofreceré a las personas que me escuchen en cada lugar que visite, así me convertiré en un humilde embajador folclórico, mientras surge una mejor oportunidad. Espero que, a mi salida del centro de meditación, la idea de resultado :-)

Ya es tarde, hora de meditar y de descansar. Nuevamente, no he conseguido el tiempo suficiente para subir todas las fotos que tengo pendientes al facebook. Espero tener tiempo otro día.

Que estas líneas sigan siendo de inspiración a tantas personas que aun no se animan a la aventura, a viajar sólo de ida y con pocas cosas, a despojarse de los apegos y vivir más libres y felices. Y les recuerdo, si alguien tiene una sugerencia o una solicitud acerca de algún tema en particular, puede dejar un comentario más abajo, o bien me puede contactar en privado.

Les dejo una panorámica de Vila Velha. Que todos sean felices <3


sábado, 20 de junio de 2015

Experiencias personales de viaje: Altos y bajos

Llevo varios días sin publicar una nueva entrada. No me había sentido inspirado para hacerlo; pienso que a veces las mentes no están de ánimo, situaciones en las cuales hay desmotivación, falta de creatividad, etc. Sin duda, síntomas de lo cambiante que es uno, de lo cambiante que es la vida, no siempre se está genial, no siempre uno se siente tan feliz.

Me encuentro en Iquitos, en un cómodo y barato cuarto de hospedaje, en el distrito de San Juan. El lugar es limpio, aunque bastante caluroso. Afortunadamente, hay un ventilador que funciona día y noche. El agua del baño sale fría, y al parecer es normal que salga fría en la Amazonía, pues lo mismo ocurrió en Tarapoto y Yurimaguas. Y lo comprendo, hace un calor... ufff. No dan ganas de bañarse con agua caliente en una zona ecuatorial.

El viaje por el río ha sido genial, sin duda el amazonas es un gran río, lleno de curvas e islas, bosques impenetrables, pero también muchas hectáreas agresivamente intervenidas por la mano humana, asentamientos humanos aborígenes (y no tanto) a lo largo del río, aislados totalmente de no ser por la gran ruta fluvial de miles de km.

Como decía, no todo es color de rosa en el mundo, y naturalmente, en una mente que aun no es pura ni bien domada eso siempre influye... Aun existen miles de condicionamientos por destruir, lo cual justifica sobremanera el seguir meditando a diario y de la manera más seria posible. 

Pienso que esto nos pasa a muchos en la vida cotidiana, nos gustaría ser felices todo el tiempo, pero no es posible, pues las vicisitudes de la vida están ocurriendo "cuasi aleatoriamente", y lo digo así pues realmente el concepto de aleatoriedad lo hemos debido acuñar para tener una explicación lógica al hecho de que no somos capaces de estar totalmente conscientes de la gran complejidad de la ley natural causa-efecto. 

Aun más, podríamos pensar que algún poder (o ser) sobrenatural o de otra dimensión está manejando los hilos de nuestros destinos, con diversos fines, al gusto del consumidor (y de hecho ya muchos han escrito bastante acerca de sus experiencias no comprobables, así como también han ganado bastante dinero por ello y han sumado muchos ignorantes y crédulos fans, pero en fin, no es tema para discutir en este artículo). 

Pero lo cierto es que, sea lo que sea que ocurre a nuestro alrededor (así como también en nuestro interior), sea físico, químico, espiritual o mágico, puede tener mayor o menor influencia en nuestro comportamiento siempre y cuando lo permitamos, y con esto quiero decir que NO SOMOS MARIONETAS, tenemos la capacidad de razonar (algunos más o menos que otros) y decidir qué hacer, por más esclavizados que aparentemos estar; sí, incluso alguien que es torturado, esclavizado, prisionero o pobre tiene aun el poder de razonar y decidir. Uno decide al momento de actuar frente a una situación determinada, nuestros sentidos que todo lo captan nos llevan, consciente o inconscientemente, a realizar actos voluntarios o involuntarios, condicionados o incondicionados, y cada uno de estos actos, de estas decisiones definirán nuestro estado mental del momento siguiente... Y a final de cuentas, este estado mental es lo que nos define como felices o infelices, ni más ni menos. 

Por experiencia personal puedo dar fe (y de seguro todos Uds. pueden hacerlo) de que uno realmente es feliz cuando no necesita nada más, y esta "sensación de plenitud" es intermitente, impermanente, porque simplemente estamos enfocados en aquellas cosas que nos satisfacen que también son impermanentes, ya duren mucho o poco, tarde o temprano se acabarán, y cuando se acaben volveremos a nuestra desdicha y a reaccionar con deseo por volver a tener eso que se ha perdido. Este es el hábito de la mente inmadura, mal entrenada, poco sabia: desear lo que no se tiene, no desear lo que se tiene. Y esta conducta que sólo lleva a la insatisfacción es acumulativa, hace crecer nuestra insatisfacción, nos lleva en sentido totalmente opuesto a la felicidad duradera y pura.

Pues bien, puedo decir que mi insatisfacción en estos días ha crecido, y por mi propia causa, no porque alguien haga algo indebido o que no me gustó, ni porque alguien esté maquinando en mi contra, ni porque esté en un ambiente vulnerable, ni porque Dios tenga un plan para mí o me esté castigando, qué se yo... Simplemente, mi mente aun es inmadura, aun puede razonar muy bien en la teoría, pero en la práctica no está a la altura, los condicionamientos aun son fuertes, el entrenamiento mental aun debe intensificarse para lograr domar y purificar la mente a la perfección, y aun debo esforzarme más por abandonar las conductas nocivas para mí y para otros. Esa es la realidad, hay que aceptarla. Enojarse o decepcionarse de uno mismo alimenta el condicionamiento, empeora las cosas, lo lleva a uno por el camino del deseo hacia lo agradable, a la aversión hacia lo desagradable, es decir, por el camino contrario a la verdadera paz, felicidad, armonía. 

Eso es lo que pasa. Y ahora que lo se, no es suficiente! Hay que ponerse en acción, hay que decidir. Y para decidir hay que comprender que uno debe entrenarse en condiciones que favorezcan el crecimiento, el fortalecimiento, la purificación mental. Uno no puede entrenarse en un lugar lleno de comodidades, o donde las cosas se dan fácil, pues sin esfuerzo no hay crecimiento, y esa es una importante ley de la vida. Pero tampoco puede ser en un ambiente lleno de tribulaciones, pues sin las capacidades y sin la ayuda necesaria uno puede perderse en la lucha, ahogarse en el mar de desdicha. Un ambiente propicio, según mi perspectiva, es un ambiente que presenta desafíos que uno puede enfrentar y superar con esfuerzo, y que no revisten un gran fracaso si no se consiguen, por el contrario, se pueden retomar una y otra vez hasta lograr superarlos. Las ayudas no están de más, siempre y cuando no conviertan a los desafíos en pequeños problemas que se solucionan sin esfuerzo. Así que mucho ojo, queridos lectores. Una vez escuché a una profesora decir lo siguiente: "Y por qué el hombre sabio se compró una silla incómoda?" Un buen dicho para quien lo comprenda.

Por mi cabeza han pasado miles de cosas, y cada vez que un estímulo específico se repite, la sensación desagradable surge acompañada de esas miles de imágenes mentales, que se van sumando al estímulo del momento presente, creando un efecto acumulativo, en la medida que reacciono con aversión a ese desagrado. Puedo contenerlo o puedo expulsarlo, no importa, lo que provocará será una multiplicación. Y así ha ocurrido, he estado haciendo todo lo contrario a lo que se me ha enseñado en los cursos de Vipassana; en vez de aceptar la situación tal como es, desagradable e impermanente, y observar ecuánime cuánto dura la sensación que provoca (en mi caso es un ardor interno que tiende a concentrarse en el pecho, estómago y garganta, y que a veces incluso puede hacerme temblar o producir hormigueos en otras partes del cuerpo), le presto atención a la situación y a las imágenes que estallan en mi cabeza, llevándome irremediablemente al acto condicionado de sentirme mal, enojado, deprimido, o como sea, insatisfecho. 

Lo que viene después es "la onda expansiva": irradio ese cúmulo de negatividades, creando o alimentando ambientes negativos, y por ende afectando a mi entorno, a todos quienes me rodean, sean queridos o no. Esto es lo que muchos hacemos, en mayor o menor medida. Y de seguro a muchos no nos gusta, muchos acabamos arrepentidos o apesadumbrados por esto que hacemos, pero nuevamente, no cambia las cosas para mejor, sino todo lo contrario... Y para que toooodo esto ocurra, basta tan sólo una chispa pequeña entrando en contacto con nosotros, y que nosotros alimentemos la llama con nuestra "carga de combustible", nuestros condicionamientos.

Entre ayer y hoy no me he estado relacionando bien con Luciana, mi compañera, hasta el punto de hablarle con dureza. Si fuera el mismo inconsciente de siempre diría que son las cosas que ella hace para que yo me sienta así, la manera en que sus actos se acumulan en mi cabeza, y cuántas cosas más... Es lo que muchos  de nosotros solemos hacer para justificar nuestra falta de control, nuestro descuido, nuestra inmadurez. La verdad es que no soy capaz aun de lidiar a la perfección con mis prejuicios, mis recuerdos negativos, mis ilusiones, mis condicionamientos, y ella siendo la persona más cercana a mí en cada segundo del día, es la chispa (por cierto involuntaria) que se junta inconscientemente con mi "carga de combustible", quemándonos a los dos. He hecho el voto de no volver a esta forma de vida, la cual creí abandonada, pero aun no se ha ido totalmente, y parece que la he venido alimentando tontamente durante el viaje. Ella no puede comprender lo que me pasa, porque estas son cosas que le pasan a uno bien adentro, y uno está luchando para erradicarlas, manteniendo silenciosa distancia, para evitar compartir eso que uno tiene. El peligro es grande, porque todo lo avanzado puede perderse, y nadie quiere volver a vivir en el fuego del infierno cuando ya se ha probado un pequeño "sorbito" del cielo. Amigos que leen este blog, si se encuentran en esta situación durante su viaje tengan mucho cuidado, porque el costo puede ser muuuuy caro, y no me refiero a dinero.

Bueno, esta vez no ha sido más que un "amago de incendio". Ahora lo sabio es tomar las medidas necesarias para que no se produzca de nuevo. Por lo tanto, volveremos a las enseñanzas del Noble Sendero, de Vipassana, lo que aprendí en los cursos de meditación.

Este noble sendero enseña que hay una "base de 3 patas" que debe conservarse sólida, y eso significa que cada una de estas patas debe estar perfectamente sólida. Estas patas son:

- la moral (no hacer a otros lo que a uno no le gustaría que le hagan)
- el control de la mente (concentración)
- la sabiduría (visión clara y objetiva).

El progreso para un buen meditador está condicionado a la calidad de esta base, o sea, qué tan disciplinado se es en la práctica.

¿Qué es la moral?
Significa mantener una conducta virtuosa e intachable, una conducta que sea digna de ejemplo, que no daña a nadie, y que beneficia a todos a la vez. Para una persona laica (alguien que no vive en renuncia como un monje o un sacerdote, sino que lleva una vida mundana, normal, con responsabilidades varias, independiente de su credo, género, clase social, etc.) se recomienda un código moral bien básico de 5 preceptos (ojo, "recomendaciones" quiere decir "la receta ideal para el éxito en este aspecto"):

- Abstenerse de dañar a otros seres (o fomentar estas actividades, no sólo "no matar")
- Abstenerse de tomar lo que no ha sido dado ("no robar" y similares)
- Abstenerse de hablar de manera incorrecta (no sólo mentir es hablar incorrecto, también lo es hablar mal de/a otros, fomentar las discusiones y los debates, las separaciones, las charlas improductivas o frívolas, etc.)
- Abstenerse de conductas sexuales perjudiciales (esto quiere decir provocar daño a otros con nuestras conductas sexuales, no sólo los actos ilícitos. Si consideras en algún momento que tus conductas sexuales perjudican o pueden perjudicar mínimamente a alguien, entonces ya sabes lo que haces)
- Abstenerse de consumir sustancias que alteren la conciencia, el pensamiento o la conducta (hay de todo, y en la medida que tu mente se aclara vas descubriendo nuevas sustancias mentalmente perjudiciales. Son perjudiciales porque te predisponen a acciones negligentes o descuidadas, debido a no estar con los sentidos y la conciencia plenos. Si descubres alguna, ya sabes qué tienes que hacer)

Una buena moral da tranquilidad a nuestras conciencias, y con la conciencia tranquila uno se puede entrenar y progresar con vipassana. Con la conciencia inquieta, es imposible. Un meditador de vipassana que practica con seriedad se da cuenta inmediatamente, porque los efectos son inmediatos. Si practicas vipassana y aun no te das cuenta, haz la prueba de una semana llevando estos preceptos lo más perfecto posible y practicando meditación a diario, y verás qué pasa.

¿Qué es el control de la mente?
Significa dominarse a si mismo desde la conducta mental misma. Muchas veces nos ocurre que, por falta de dominio mental pensamos de tal manera que nos convertimos en esclavos de nuestra mente, y por ende, de nuestros impulsos (me da flojera, no tengo ganas, mejor más tarde, uh quiero más!, no puedo vivir sin esto! ya no aguanto más esta situación!). Dominar a este "toro salvaje" para ponerlo a nuestro servicio y hacer cosas realmente provechosas es muy difícil, y se hace con un entrenamiento paciente y constante. La práctica de la atención en la respiración es la herramienta básica para conseguirlo. La consecuencia, una mente muy concentrada y atenta, viviendo siempre en el presente, bien enfocada. Todos sabemos qué cosas buenas salen de una mente enfocada correctamente, no?

¿Qué es la sabiduría?
Significa conseguir una mente pura, objetiva, capaz de ver la realidad tal como es, no como a uno le parece que es, o como a otros les parece que es. Es algo que crece en la medida que se madura en la vida, pero como la vida está tan contaminada es fácil que la sabiduría no se desarrolle adecuadamente. Muchas personas, debido a "la escuela de la vida" han decidido volverse egoístas, desconfiadas, apegadas, dependientes de otros, negativas, etc. Se pueden identificar 3 etapas en este proceso de desarrollo:

- sabiduría en base a creencias (fe ciega)
- sabiduría en base al razonamiento lógico, al intelecto (fe en el propio razonamiento, limitado según el nivel de madurez, cultura, social, etc.)
- sabiduría en base a la experiencia directa y sin sesgos (fe nacida de hechos verídicos comprobados en carne propia, repetibles y comprobables de la misma manera por cualquier otro, sin importar su nivel social, cultural, credo, género, etc.)

Uno siempre comienza por creer algunas cosas que son contadas por otros, escritas en algunos libros, habladas por alguien famoso o influyente. Cuando se da cuenta de que no todo lo que está en los libros o lo que dicen otros es cierto, uno deja de guiarse por las creencias, y abandona la fe ciega; entonces se empieza a cuestionar cosas: "esto es lógico?", "de dónde viene esta información?". Entonces, si es lógico o coincide con nuestro parecer, lo aceptamos, y si no lo es, lo rechazamos. Cuando uno se da cuenta de que a veces razona incorrectamente, pues se está en proceso de maduración, comienza a surgir la sabiduría en base a la experiencia. Pero como decía antes, la escuela de la vida está llena de sesgos, entonces ¿cómo poder experimentar la realidad sin sesgos? 

Pues bien, la práctica de la Vipassana es un ejercicio mental que se realiza precisamente sobre algo sin sesgo alguno: las sensaciones del cuerpo... Cómo es esto? simple, tenemos sensaciones corporales agradables, desagradables y neutras, algunas son burdas (como el tacto, el calor, el dolor, el hormigueo), otras son más sutiles (como por ejemplo el fluir de la sangre, o más aun "vibraciones rápidas y sutiles por todo el cuerpo"), algunas duran largo tiempo y otras poco tiempo; todo es muy relativo, y cada cual experimenta estas sensaciones a su propio modo, sin embargo, todas estas experiencias tienen algo en común: son impermanentes, tarde o temprano cambian, surgen y luego de un tiempo se van. Y para experimentar sensaciones, no necesitamos practicar ningún rito, no necesitamos ayuda de nada ni nadie, no necesitamos enfocarnos en nada externo, como canciones, imágenes, etc.; no necesitamos imaginarnos nada, pues las sensaciones pueden surgir y desaparecer por si solas, ni siquiera podemos crearlas mentalmente (sólo física o químicamente, a menos que nos podamos auto-hipnotizar, lo cual es dudoso y sesgado, por decirlo menos), por lo tanto, una sensación observada tal como es, sin necesidad de catalogarla o tratar de pensar por qué surge y se va, es una observación pura, sin sesgos. La observación constante nos entrena mentalmente para ser más objetivos en la vida, y eso nos permite ir descubriendo, capa por capa, aspectos más profundos de lo que consideramos como verdadero; y es aquí donde la sabiduría florece como un loto saliendo en medio de un pantano. Por eso es que todos podemos practicar Vipassana, y podemos hacerlo sin abandonar nuestros credos ni nuestros rituales, si tenemos la mente capacitada, basta y sobra. Con el tiempo, descubrimos que nuestras propias creencias se aclaran gracias a que nuestra capacidad de ver más allá de lo evidente aumenta, y nuestras formas de vivir nuestra vida espiritual se consolidan según sean nuestros credos. He ahí la nobleza de este sendero, la importancia de esta enseñanza: la posibilidad de convertirnos en buenos seres humanos, para luego convertirnos en buenos feligreses (en el caso de los religiosos) y descubrir aquí y ahora (como digo yo, darle un "sorbito") la experiencia de estar realmente en el cielo y en comunión con Dios, la naturaleza, o como le quieran llamar.

Luego de este grueso análisis, vuelvo a mis conductas que me están llevando por el camino incorrecto. ¿Qué estoy haciendo mal? Bueno, reconozco que mi moral, mi concentración y mi sabiduría pueden ser mejoradas significativamente... ya he hecho mejoras, pero en este momento me encuentro en condiciones para hacer nuevos ajustes, así como también puedo identificar algunos desajustes que cometí en este último tiempo, los cuales probablemente, aunque no lo crean, pueden haber influido en este "lapsus mental"...

Desajustes:
- he vuelto a consumir carne en forma ocasional (lamentablemente ha sido difícil mantener una dieta vegetariana estricta durante el viaje, debido principalmente a las dificultades propias del viaje para conseguirlo.
- no he podido conseguir un recto sustento económico durante el viaje, lo que me hace económicamente dependiente de mi compañera, y eso fácilmente puede provocar que uno haga uso indebido de lo que no es propio, incluso en forma inconsciente.
- a veces, e influenciado por el clima mundano al que uno se expone durante el viaje, es fácil acabar hablando de manera incorrecta, nuevamente, sin uno darse cuenta.
- la práctica diaria se mantiene, pero no ha sido perfecta en estos días, pues por cansancio muchas veces me encontré meditando muy tarde por la noche (luego de las 9 de la noche no recomiendo meditar, pero es mejor hacerlo que no hacerlo), e incluso a veces no lo hice porque era totalmente imposible. Las circunstancias en las que uno está tampoco favorecen la disciplina.
- desde que viajo acompañado el dinero se ha convertido en una preocupación para mí, debido a que soy una carga económica. No me deja dormir.

Cosas que pueden ser mejoradas:
- además de volver a una dieta vegetariana, es posible llevar una dieta vegana, sin embargo será necesario un poco más de estudio al respecto. Hubo un tiempo dentro de mi estadía en los centros de meditación en que consumí sólo productos vegetales, y el cambio fue drástico. Creo que sería buena opción abandonar el huevo, los lácteos y quizás la miel, pero primero tendré que estudiar más sobre cómo consumir eficientemente proteínas de los vegetales y las semillas.
- sigo empeñado en solucionar el tema del sustento económico, pero aun no lo consigo. Ya encontraré la fórmula. Quizás podría escribir libros y venderlos por internet, aprovechando mi habilidad, o vender mis fotos tomadas durante el viaje de alguna manera, no lo se... aun no se me ocurre bien cómo.
- debo ajustar bien mis horarios de meditación y evitar los ambientes no favorables para meditar, así nomás.
- debo entrenar más mi concentración para medir mejor mis palabras y alejarme de las charlas poco provechosas.
- en cuanto pueda debo irme a un centro de meditación por un período largo, o al menos ir a un curso de un día, para reavivar la chispa de la meditación.

Consejos para los viajeros
- Amigos, viajar a lugares desconocidos y por tiempos largos sin estar mentalmente preparado puede convertir sus experiencias en algo amargo, debido a que las vicisitudes de la vida, cuando se hacen presentes fuera de la "zona de confort" (entiéndase situaciones o lugares conocidos y cómodos para uno) se convierten en obstáculos muy difíciles de superar, pues uno no tiene dominio sobre sus "mañas" (condicionamientos). Recomiendo dejar todas las cuentas claras, planificada la estrategia para mantenerse bajo control, y si el dinero pudiera ser un problema, hay que resolverlo antes de partir, de otra forma, van a estar pensando en abandonar el viaje, o si viajan acompañados, en viajar solos. Y créanme, se siente horrible.

- Si se presenta una vicisitud, siempre va a durar por un tiempo limitado, no se preocupen de cuánto dura, aprovechen el tiempo inteligentemente, es decir, recuerden "esta es la oportunidad para ejercitarse, para fortalecerse mentalmente". Sin rendirse y con un poquito de fe en que todo cambiará (hagan la prueba, luego de comprobar los efectos de su perseverancia su fe se verá fortalecida), pasarán la prueba.

- Identifiquen bien las cosas que aun no pueden tolerar, porque no sería bueno para nadie toparse con esas cosas durante el viaje. Ningún viaje vale tanto la pena si es para encontrarse con la miseria personal, por más pequeña que sea. El mundo es muy grande y hay miles de lugares que están más "al nivel" de uno y que vale la pena visitar.

- MUCHO CUIDADO! Quienes viajan acompañados llevan un arma de doble filo. Si pierden el control ante las vicisitudes de la vida, y su(s) acompañantes no están preparados para lidiar con eso, es mejor no viajar en compañía, en serio. Incluso si su(s) acompañantes estuviesen preparados para lidiar con sus mañas, es mejor no viajar en compañía, pues nadie merece viajar las 24 horas del día con mañosos como Uds. En cambio, quienes están con la intención directa de trabajar al respecto de esos condicionamientos, si son firmes podrían conseguir grandes logros como personas. Como decía, es un arma de doble filo.

- Los que viajan solos tienen sus propios enemigos que superar, como la soledad misma, la determinación de llegar al destino deseado, salir de la zona de confort, o simplemente exponerse a ambientes que pueden provocar que uno se equivoque en su actuar. Por lo tanto, irse de viaje y dejar a la pareja en casa también es provechoso para quien viaja con sentido.

- Si todo falla y pierden el control de la situación, sonrían, salgan a tomar aire y vuelvan a empezar.

- Aunque no lo crean, 10 días de vipassana, aislado del mundo y trabajando consigo mismo valen más que la mejor de sus vacaciones. Se los digo por experiencia propia. Interesados en in a un curso, hagan click aquí.

Si alguien quiere ayudarme a resolver el tema del sustento económico, bienvenido sea. Hasta una guitarra para cantar en la calle me sirve, jeje.

Si alguien está interesado en que escriba sobre algún tema en particular, ya sea relacionado con el viaje, con los cursos de vipassana o alguna otra cosa, puede comentar en este blog o escribirme a mi mail hernan.asalgado@gmail.com

Mañana a las 6:00a.m. partimos para la triple frontera de Perú-Colombia-Brasil. Puede ser que me demore en publicar otro artículo, no lo sé. Depende de la inspiración. Les dejo una bella foto del impresionante Amazonas.

Que todos sean felices :-)