domingo, 2 de agosto de 2015

Y cómo vamos hasta ahora?


Hola a todo el mundo!! Tanto tiempo sin escribir nada, no había podido darme el tiempo para contarles cómo van las cosas, dónde nos encontramos con Lu en este momento, para dónde vamos y cuáles son nuestros planes para los próximos días. Ayer, cuando por fin pude volver a estar online en facebook, ver mis correspondencias, etc., muchos preguntaban qué era de mi vida, por dónde estoy, etc., razón que me impulsó a escribir este artículo. Siempre estoy en búsqueda de algún tema para publicar en el blog, pero me cuesta, a pesar de que nos pasan tantas cosas durante el viaje, que hay tanto qué decir, uno no sabe qué publicar, sin caer en lo superficial, en lo inútil, en lo que hace crecer el ego propio o de los demás... Pero bueno, ya que hay tanta pregunta al respecto, me imagino que hay interés en saber qué estoy haciendo con Luciana por el mundo. Pues, bien, trataré de hacerles un resumen lo mejor que pueda, acerca de nuestro viaje hasta ahora....

La última vez que les escribí estábamos en Iquitos, Perú, preparándonos para nuestra travesía fluvial por el gran amazonas; pues bien, lo hicimos!

Desde Iquitos nos fuimos en lancha rápida a la triple frontera Perú-Colombia-Brasil (Santa Rosa-Leticia-Tabatinga respectivamente), y fue una divertida experiencia, pues al bajarnos de la lancha en Santa Rosa, antes de cruzar el río en un bote para Tabatinga debíamos marcar la salida de Perú en esta aldea, y a patita pelada nos pusimos a caminar por esta aldea inundada por el río, hicimos nuestros trámites y nos fuimos a Brasil. Al frente ya la realidad era distinta, se nota cuando se llega a Brasil, aunque con un matiz propio de un pueblo fronterizo, al igual que cuando estuvimos en la triple frontera Brasil-Paraguay-Argentina (Foz do Iguacu-Ciudad del Este-Puerto Iguazú respectivamente), donde los habitantes de los 3 países se entremezclan para formar un país propio, invisible a la ley, pero con identidad propia para todos quienes viven allí. De los 3 pueblos, Leticia es la ordenada, Tabatinga es la comercial y Santa Rosa es la sencilla. En Tabatinga compramos hamacas por R$25 c/u y nos embarcamos en un barco a Manaus. Fueron 3 días apacibles, en un ambiente agradable, navegando relajadamente por el grandioso Amazonas, buena comida buffet (sencilla pero buena,
incluida en el pasaje), tiempo para leer, fotografiar, filmar, ver los asentamientos aborígenes a lo largo del trayecto... pero no vimos lo que imaginábamos "que debería haber", según nuestras mentes creativas; no se vieron cocodrilos, ni delfines, ni anacondas, ni bueyes de agua, sólo algunos peces, muchos camarones, y aves acuáticas, predominantemente garzas. Cuando llegamos a Manaus nos dimos cuenta por qué tan desierto de fauna: es imposible que haya tanto animal en un gran río que está siendo intervenido por el ser humano a ese nivel... nunca nos habríamos imaginado tanta polución del río por parte de los locales quienes son indiferentes mientras arrojan al río sus miles de latas de cerveza (son bastante bebedores), botan toda clase de desechos al río o a sus calles, incluso Luciana fue escupida accidentalmente por un tipo que charlaba con otra persona y no se dio cuenta de que, al escupir, íbamos pasando justo frente a él ¬¬

Manaus, la capital de la Amazonia Brasilera, es una gran ciudad de más de 2 millones de personas, con un casco antiguo en proceso de conservación, y una zona más moderna, con hoteles y edificios bonitos, estadio mundialista, un balneario con puestos de comida caros, etc. De Manaus, nos embarcamos en otro navío para Belem, una laaaarga y agotadora travesía de 4 días, ya no tan cómoda como la anterior, pues aquí lo pasamos mal: música ruidosa todo el día hasta altas horas de la noche (y no era precisamente música docta con letras poéticas...), gente borracha arrojando basura al río, fumando, vomitando, todo sucio, ufff. No contamos más sobre esto.

Belem es la capital del estado de Para, en la desembocadura del Amazonas, similar a Manaus. Los tours que hicimos por la ciudad fueron en compañia de Muriel, una francesa que conocimos en el barco entre Manaus y Belem, y venía dando la vuelta al mundo SOLA! y apenas hablando inglés y francés en un país donde la gran mayoría sólo habla protugués... Fue divertido compartir con ella nuestro paso por Belem.

Desde aquí retomamos nuestro viaje por tierra, a Sao Luis, capital del estado de Maranhao, con alrededor de 1 millón de personas, con un potente casco antiguo, mucho reggae, locales con artesanías, barcitos por aquí y por allá, y una zona más residencial, con playas interminables, edificios modernos y muchos locales para divertirse (pero yo no me bañaría en esas costas).

Nosotros queríamos conocer una belleza natural, los Lencois Maranhenses, cientos de hectáreas de dunas con lagunas por doquier, formadas por las estaciones lluviosas, lagunas de agua dulce, pura y cristalina, incluso algunas con peces. Un maravilloso pedazo de desierto que se encuentra en este estado. Aquí nos contactamos con un tío chileno, hermano de mi padre, que iba a tomarse unos días libres con mi tía y una de mis primas en Jericoacoara, una playa maravillosa, el paraíso del kitesurf (surfear impulsado por un gran volantín con forma de parapente, simplemente genial).














Yo aproveché la oportunidad para encargarle una buena mochila nueva, porque allá es más barato, y no sólo me la llevó, sino que además no dejó que se la pague, y gracias a su generosidad por fin pude cambiar mi mochila vieja, recontrausada y a punto de explotar en medio del viaje de lo tan deteriorada que estaba (una mochila "marca chancho" made in china que me ha acompañado por varios años y miles de km entre Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú y Amazonía, por apenas US$16 ya le tocaba jubilación). Ahora soy feliz, porque mi columna ya no me duele, me siento más liviano, puedo cargar más peso, y esta mochila es muuuuy resistente; 100% recomendada para mochileros de viajes largos (por si alguien está interesado, es una Deuter Quantum 70+10L, recomiendo comprarla en Chile, es más barato, en serio!!), en un día llegamos haciendo como 4 transbordos desde donde estábamos hasta Jericoacoara, y valió la pena el paseo. Lo pasamos super, compartimos bastante, y disfrutamos mucho del lugar paradisíaco.


Desde ahí, seguimos a Natal (nos saltamos Fortaleza porque nos hablaron que era un lugar con mucha delincuencia, además Luciana ya conocía el lugar y no era muy atractivo ir). Natal es la capital del estado Rio Grande do Norte, simplemente maravillosa. Un bello casco histórico de la ciudad, playas hermosas (aquí el agua está más limpia, no da miedo bañarse), mucha actividad económica, tranquilo, gente muy amigable, ciudad ordenada y mucho más limpia que las ciudades antes visitadas. Sin duda esta ciudad sería un buen lugar para echar raíces al acabar de recorrer el mundo... la dejaremos entre las top 10 por ahora (en una próxima publicación creo que iré haciendo un ranking de las ciudades que más me están gustando para visitar y vivir, pues así de seguro a más de alguien le servirá el dato a la hora de escoger un buen destino de viaje). Ya que tengo resuelto el tema de la mochila, ahora sólo me quedan 2 pendientes: tener un pasaporte y conseguir una guitarra para generar algún dinero tocando música en espacios públicos en el futuro... Aquí en Natal conseguí una buena guitarra usada y por poco dinero, y para cerrar con broche de oro, Luciana me regaló un sombrero blanco, así que ahora me veo como un auténtico "cantante de forró", jajaja.

Dejamos Natal y seguimos camino a Joao Pessoa, donde sólo dimos una pasadita rápida, pues nuestro destino real era Salvador de Bahía. Esta ciudad es la capital del estado de Paraiba, y se encuentra en el punto más oriental de Brasil continental, apenas a 2000km de África... uhh, qué ganas de cruzar el océano... ya se dará la oportunidad, por ahora, hay que seguir conociendo América del Sur y conseguir un pasaporte.

Desde Joao Pessoa nos dimos un salto en avión hasta Salvador, la capital del estado de Bahía, zona marcada por su patrimonio arquitectónico y cultural, su ambiente de fiesta y relajo, y sus comidas bien condimentadas. Es interesante la ciudad, pero es un lugar peligroso... en pleno día, junto a nosotros y a pocos metros de la policía, asaltaron a 5 turistas que andaban todos juntos, les robaron todas sus cosas en cosa de segundos, y nosotros ni nos dimos cuenta hasta después de que pasó todo. También en el centro histórico se agolpan a tu alrededor muchas personas para ofrecerte tours, artesanías, etc, generando un ambiente de mucha inseguridad. Mucha atención con aquellas personas, no todos son de fiar, y harán todo lo posible para sacarte hasta el último centavo, vendiéndote cosas o incluso mendigando. Salvador es bonita ciudad, pero no me parece un lugar seguro para turistas, así que sólo recomiendo ir en grupos, y bien atentos.
Desde Salvador, nos fuimos a una pequeña villa un poco aislada, junto al mar, llamado Cumuruxatiba. Se dice que fue aquí donde el explorador Portugués Pedro Álvares Cabral tocó por primera vez tierras brasileñas. Aquí la marea sube y baja bastante; cuando baja son cientos de metros que el mar se recoge, dejando la costa totalmente descubierta, sus corales, algas y mariscos. También hay un santuario marino, un área protegida donde se pueden hacer paseos para estar al lado de ballenas, además, hay una gran reserva natural de bosque atlántico junto al mar, donde hay también un asentamiento aborigen de etnia Pataxó. Para llegar es complicado, pues hay que ir hasta la ciudad de Prado y desde aquí se toma un bus a la villa, lo malo es que a veces la marea sube tanto que deja al único puente de acceso cubierto por el mar. Por tanto, a dedo en un camión o en 4x4 es otra solución (nosotros lo hicimos así). Allá se encuentra alojamiento a todos los precios y para todos los gustos, desde campings a la orilla del mar hasta hoteles muy cómodos, servicios de tours, artesanías, restaurantes, heladerías, clases de capoeira, fiestas (en Bahía es así hasta en los pueblos chicos, jajaj). Los más de 80 km de playas son ideales para el baño, poco profundas, tibias, limpias, se pueden hacer deportes náuticos diversos, o pasear por la costa por horas y horas, sin riesgo de nada, pues aquí es muy tranquilo, vive poca gente que sólo busca paz. Estuvimos alrededor de 15 días, desconectados de internet, a más de 2km de la villa, así que nos dedicamos a descansar de tanto viaje, contemplar el mar, observar desde nuestras hamacas los diversos pájaros que nos visitaban durante el día, leer a Papelucho (para quienes no saben de este personaje de cuentos, se trata de un niño chileno muy curioso y creativo, con bastante déficit atencional, revoltoso y bueno para meter la pata, algo así como yo, diría Luciana, que adora leer estos libros, porque así aprende mucho español, cultura chilena, y se rie mucho con este "mini-Hernán", jajaja) y ensayar las canciones que voy a presentar en mi repertorio, cuando ya esté en condiciones de tocar bien la guitarra de nuevo. Los dedos me duelen mucho, tantos años sin tocar giutarra, estoy como cuando empecé a tocar a los 15-16 años. Tengo que practicar mucho.

Desde Cumuruxatiba, emprendimos viaje para Vitoria, la capital del estado de Espirito Santo. Ahora estamos en Vila Velha, una ciudad muy bonita junto a Vitoria, también donde la modernidad y lo tradicional se unen, todo limpio, ordenado, tranquilo, muchas áreas protegidas, un transporte público ordenado, muchas opciones para hacer emprendimiento, además la zona portuaria es GI GAN TE, también tiene lugares muy bonitos con lindas vistas (recomiendo el convento franciscano de casi 500 años que está sobre un gran peñón, se ve todo, el acceso es gratis y para quienes practican la religión católica les puedo decir que se sienten fuertes vibraciones, porque es un lugar de mucha oración, en medio de tanto turista). Ah! debo decir que aquí está la fábrica de chocolates Garoto, la más grande de Sudamerica, y reciben visitas guiadas!!! Pero no alcanzaremos a ir, por suerte. Definitivamente, a mi tío Pablo y a mi prima Josefa les gustaría mucho Cumuruxatiba y Vila Velha, para venir a hacer kitesurf. A mí también me gustó, así que la pongo entre mis 10 ciudades preferidas para vivir, pues además de sus cualidades ya mencionadas, tiene mucha conectividad, está cerca de muchos otros lugares (como el Centro de meditación Dhamma Santi, o Sao Sebastiao do Paraiso, la ciudad natal de Luciana) y no tiene tanta gente como las otras grandes urbes cercanas (tiene alrededor de 500.000 habts.)

Mañana partiremos para Rio de Janeiro, nos quedaremos sólo un día aquí, pues no tenemos tiempo, nos inscribimos para ir a meditar y servir en el Centro de Meditación Vipassana "Dhamma Santi", desde el 5 de agosto hasta fines de septiembre o principios de octubre, aprovechando que nos queda de camino, y nos vendría bien una pausa en el viaje, para hacer un viaje interno esta vez. Es una gran oportunidad para nosotros poder pasar 2 meses en un centro de meditación, entrenando nuestras mentes para dominarlas y purificarlas, crecer otro poco como personas, estar más cerca de una felicidad auténtica y ayudar a otros a conseguir lo mismo. Ojalá muchas otras personas pudieran también hacerlo, sin duda el mundo sería un mejor lugar para vivir.

Ya son 4 meses viajando por 4 países, aun nos quedan varios países más de Sudamerica por recorrer de lado a lado, por eso pretendemos seguir por el litoral brasilero rumbo al sur, para recorrer Uruguay y Argentina, hasta Ushuaia, tratar de ir a la Antártica, o de otra forma, entrar nuevamente en mi Chile querido y recorrerlo de sur a norte (en mi país es fácil de hacerlo dadas sus características geográficas, jeje) y desde aquí saltar a Ecuador, Colombia, Venezuela (aquí queremos visitar el Centro de Meditación Dhamma Venuvana), las Guyanas, para luego lanzarnos al mar y visitar todos los países caribeños, y así seguir por el mundo. Falta mucho, y para mi ya es casi un año viajando... Salí con muy poco dinero, que me dieron mi hermano y algunos amigos que desinteresadamente decidieron auspiciarme con sus granos de arena, sin que les pida nada. Se preocuparon por mí porque saben que hace más de 4 años vivo de aportes voluntarios que las personas me dan por servirlas desinteresadamente (ofrezco mis servicios y no cobro, o a lo mucho los intercambio por hospedaje, comida o trasporte, por una cuestión de principios personales, que bien puedo explicar en detalle en otro artículo, si me lo piden). Así conocí a Luciana, mi actual compañera, quien justo había dejado su trabajo para darse un año sabático; quería viajar, pero no se atrevía sola, y justo se encontró conmigo. Ahora nos mantenemos con lo que ella juntó para viajar, más los trabajos que hacemos a veces en trueke por alojamiento y comida (usamos la red Workaway principalmente, 100% recomendada, búsquenla en internet), más los aventones que a veces pedimos, los hospedajes que algunos amigos nos han brindado a cambio de nada, algún que otro trabajito que me pueda surgir en el camino, y las estadías en centros de meditación, donde no se nos pide dinero, pero nosotros retribuimos la gran oportunidad sirviendo a otros para que aprendan a vivir felices y en paz gracias a la meditación, gracias al propio y recto esfuerzo.

Esta es la ruta que llevo recorrida hasta ahora, saliendo desde Valdivia, Chile, siguiendo luego por Argentina, Sur de Brasil, Paraguay, Bolivia, Perú, Norte y Nordeste de Brasil, para volver a Rio de Janeiro. La ruta del Amazonas y la de los Lencois Maranhenses no las pude marcar con Google Maps, pues una era fluvial, y la otra era por un camino de arena, parte de él era a campo traviesa por las dunas. Si alguien tiene una mejor herramienta para trazar rutas largas, se agradece la cooperación.

Ahora que puedo viajar más cómodo gracias a la super mochila que me regaló mi tío (realmente me ayudó mucho, muchas gracias de verdad!!) y me hice de una buena guitarra para probar suerte tocando en espacios públicos durante el viaje, a ver si así puedo conseguir un sustento económico, por pequeño que sea, y prolongar el viaje y el presupuesto, aunque a mi no me preocupa mucho ese tema, pues ya he recorrido tanto gracias a la ayuda de otros, y yo sólo ofreciendo lo poco y nada que puedo ofrecer: mis manos, mis habilidades y mi voluntad. Ciertamente, para cualquier persona que viaje con una intención así, le aseguro que tendrá buen destino, pues lo está forjando con trabajo y buena voluntad. Mi pareja, que es la que pone el dinero la mayor parte del tiempo, no se hace mucho problema tampoco, pues también lo hace por buena voluntad, y porque viajar conmigo le está saliendo mucho más barato que lo que le costaba vivir en su casa de Sao Paulo, cuando tenía trabajo formal y todo (irónico, no? viajar por todo el mundo es más barato que vivir sedentario), y puedo asegurarles que llevamos una vida bastante cómoda a pesar de eso (yo diría incluso que es más cómoda de lo que se necesita, pero bueno, así es la vida ahora, y de seguro que eso puede cambiar en cualquier momento). Me gustaría conseguir una fuente de sustento económico para poder colaborar más con el presupuesto, además de sólo ser austero como un monje, pues aun no compro un pasaporte, que me hará falta en cualquier momento, además de necesitar tener algo ahorrado para cumplir con los requisitos que algunos países que no son del Mercosur piden para entrar en ellos. Busco en blogs, foros, portales de empleo, en la calle, etc., pero aun no consigo un trabajo que se ajuste a mis requerimientos de trabajar mientras viajo... Quizás lo mejor será desarrollar algún emprendimiento, y por eso se me ocurrió lo de la guitarra; hace muchos años que dejé de tocar, pero ahora lo estoy retomando (me duelen mucho los dedos, pues perdí toda habilidad por tanto tiempo sin guitarrear), pienso hacer un repertorio compuesto por 2 canciones folclóricas de cada país que haya visitado (hasta ahora, Chile, Argentina, Brasil, Paraguay, Bolivia y Perú) y lo ofreceré a las personas que me escuchen en cada lugar que visite, así me convertiré en un humilde embajador folclórico, mientras surge una mejor oportunidad. Espero que, a mi salida del centro de meditación, la idea de resultado :-)

Ya es tarde, hora de meditar y de descansar. Nuevamente, no he conseguido el tiempo suficiente para subir todas las fotos que tengo pendientes al facebook. Espero tener tiempo otro día.

Que estas líneas sigan siendo de inspiración a tantas personas que aun no se animan a la aventura, a viajar sólo de ida y con pocas cosas, a despojarse de los apegos y vivir más libres y felices. Y les recuerdo, si alguien tiene una sugerencia o una solicitud acerca de algún tema en particular, puede dejar un comentario más abajo, o bien me puede contactar en privado.

Les dejo una panorámica de Vila Velha. Que todos sean felices <3